Critics Choice Awards: las lágrimas desoladas de Lady Gaga y su vestido de ensueño

No importa que en el terreno del séptimo arte algunos la consideren aún una advenediza: Lady Gaga volvió a demostrar este domingo, en los Critics Choice Awards, que es capaz de acaparar ella sola unos premios de cine.. y lo que se le ponga por delante.

Una semana después de protagonizar los mejores acontecimientos de los Globos de Oro (allí deslumbró con un soberbio Valentino y, después, fue destinataria del momento fan y viral del actor Rami Malek, que se acercó tímidamente a saludarla), la actriz y cantante vivió una velada única y llena de emoción. Para empezar, la artista compartió el galardón a mejor actriz con Glenn Close (Lady Gaga, por su papel en 'Ha nacido una estrella'; la segunda, por 'The wife'). Todavía recogió otro premio: el de mejor canción por 'Shallow'. Además, realizó uno de los discursos más emotivos de la noche, que terminó y casi empezó en lágrimas.

Tras casi tropezar para subir al escenario, seguramente por los nervios, Lady Gaga recordó que su madre y Glenn Close, su compañera de podium, eran grandes amigas. "Me siento muy feliz, es un honor", repitió, "siento que me reconocen no solo por mi interpretación, sino por el trabajo interior que supuso", declaró la artista, señalando el paralelismo entre su vida y las que recoge el largometraje en el que Bradley Cooper interpreta a Jackson Maine, un actor de renombre en el pasado que está arruinado y alcoholizado.

"Esta ha sido una de las cosas más difíciles que he hecho nunca, revivir algo que no estaba segura que quería revivir. Me sentí vulnerable como nunca (...).", se sinceró, derrumbada, esta artista que en el pasado reconoció sus adicciones.

A Bradley dedicó algunas de las palabras más sentidas y sinceras de la noche: "Bradley, eres un cineasta mágico y eres también mágico como ser humano. Nunca había experimentado con un director o un actor lo que he tenido contigo y lo voy a llevar siempre en el corazón. Fuiste el amor de mi vida y el hombre detrás de la cámara...".

Además de acordarse de familia, su amor -Christian-, productores, equipo, su profesora de interpretación e incluso de los inmigrantes italianos en Nueva York ("puedo seguir, no me importa la música de piano que suena detrás, bromeó sin dejar de llorar.

El final, tal vez la parte más importante, estaba dirigido a "la gente que ha sufrido alcoholismo o que ha visto a sus seres queridos sufrirlo"l, señaló antes de afirmar que las verdaderas estrellas de la película son "la voluntad y la perseverancia".

Además de regalar uno de los discursos más repetidos y emitidos de la noche, Lady Gaga lideró las listas de las mejor vestidas de la noche con un delicado vestido-túnica strapless fluido en color rosa palo de Calvin Klein by Appointment que acompañó con el cuello desnudo. La actriz lució, además, una bonita melena platino con ondas vintage y raya al lado.

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