Cayetana Guillén Cuervo: "La conciliación es una gran estafa; tienes que resignarte y renunciar, o a tu carrera profesional o a ser una madre presente"
Activista cultural por vocación y herencia, la actriz nos habla del machismo en su profesión, el cariño del público a su familia, sus planes de verano después de este ajetreado curso y mucho más. "Brindo por la serenidad de no tener angustia", asegura tras disfrutar de un concierto junto al mar con una copa de Larios 12 en la mano.
El 2024 está siendo un año intenso para Cayetana Guillén Cuervo. Inquieta y polifacética por naturaleza, este verano ha conseguido cuadrar su apretada agenda para tomarse un respiro. Con mil proyectos abiertos, la pillamos feliz y tranquila en El Balneario de Málaga, donde acaba de asistir al concierto de Café Quijano que inaugura la cuarta edición de los Atardeceres Larios, una iniciativa de la marca de ginebra para acercar la música de nuestros artistas a las orillas del Mediterráneo.
Periodista de formación, presentadora en ‘Versión Española’, actriz de cine y teatro, presidenta de la Academia de las Artes Escénicas… ¡No paras! ¿Cuál de todas estas facetas es la que más disfrutas?
Todas tienen su momento y lo importante es que el proyecto merezca la pena, que sea algo que va a aportar cosas buenas a la sociedad, a los demás, a mi entorno. Eso para mí es mi prioridad, que tenga coherencia con mis valores.
¿Cómo logras compaginarlas y llegar a todo?
Me concentro en ello como si fueran compartimentos estancos. Cuando estoy en una cosa, estoy en ella, porque lo que más estrés produce son los frentes abiertos y pensar en todos a la vez. Esa es la manera que tengo de llegar a todo.
Con este ritmo de vida, imagino que agradecerás que llegue esta época del año para hacer un parón. ¿Cómo se te presenta el verano? ¿Coges vacaciones?
Sí, agradezco mucho que llegue el verano y poder parar. Realmente paro un mes porque sigo grabando programas, si hay algún bolo hasta entrado agosto hago escapaditas… pero luego sí que me voy lejos. Me gusta, a veces, irme fuera de España para poder desconectar de todo. Yo, en cuanto cruzo la frontera, la gente no me conoce y hay otra sensación de libertad, lógicamente. Aunque a mí no me molesta nada el cariño que me da la gente y estoy acostumbrada, he nacido en una familia de actores y he crecido con eso pero me viene bien estar de repente descalza, alquilarme una motillo, estar perdida en algún sitio... Agradezco descansar y este año lo necesito.
El estreno de ‘Pandataria’ y tus declaraciones en el documental han tenido una gran repercusión [cuenta que fue agredida sexualmente siendo una niña]. ¿Cómo has vivido estos últimos meses? ¿Ya ha pasado esa presión mediática?
Realmente no ha habido presión mediática. Yo conté esa experiencia en un contexto creativo, en un documental donde todos, los seis miembros del elenco contábamos cual era nuestra “Pandataria” y cómo lo habíamos superado. Yo lo conté sujeto a eso, si lo hubiera querido contar en una rueda de prensa o haberme hecho abanderada de algo lo habría hecho antes, pero realmente no. Lo conté sujeto a un proceso creativo y a un proyecto como 'Pandataria' [nombre de la isla en la que en época romana encarcelaban a las mujeres adúlteras], que habla de las heridas y de que todo el mundo las ha sufrido en algún momento, pero también de que se puede salir y se puede superar.
Es normal que se hable ahora de los abusos, del machismo y de actitudes fuera de lugar que se han considerado habituales toda la vida.
Siempre que se entrevista a una actriz femenina se le pregunta por el machismo en la profesión. ¿La pregunta ya cansa o es importante aprovechar para sacarla a la luz?
Es normal que se hable ahora de los abusos, del machismo y de actitudes fuera de lugar que se han considerado habituales durante toda la vida... Las mujeres, los hombres, los seres humanos necesitamos que eso no ocurra y la manera de afrontarlo es hablarlo y señalar a quien tiene conductas absolutamente cuestionables hacia los demás. Pero bueno, todos los procesos son lógicos y hay que intentar llevarlos de manera individual de la manera más equilibrada.
Toda tu vida has convivido con la fama y, por tanto, en la prensa se ha escrito y dicho mucho sobre ti. ¿Sientes presión por ese escrutinio constante del público y los medios por ser una figura pública?
No, no siento presión. Obviamente la exposición pública conlleva ese plus que hay que tener en cuenta y diferencia tu vida de las demás sin ninguna duda. Es cierto que al ser hija de actores, he nacido en ese entorno y de alguna manera estoy habituada, pero dentro una familia muy querida muy respetada que ha hecho las cosas bien, que nunca ha jugado con su vida personal, que nunca ha hecho nada a nadie. Yo creo que eso la gente lo percibe y yo lo que recibo de los demás es cariño y estoy muy agradecida.
Mi madre ha sido una gran estrella dentro de lo que nuestro país permite; una mujer muy brillante, muy adelantada a su época.
En los Premios Sant Jordi tu madre y tú nos sacasteis una lagrimilla a todos. Como hija, ¿cómo te hace sentir el cariño que el público le tiene a tu madre?
Mi madre es un ser muy especial, ha sido una gran estrella dentro de lo que nuestro país permite. Ha sido una mujer muy brillante, muy adelantada a su época, ha estrenado a autores prohibidos en plena dictadura junto a mi padre, ha trabajado muchísimo cuando las mujeres no trabajaban, se ha estudiado los textos más complejos… Es una mujer muy formada con una sensibilidad muy refinada y es muy bonito ver cómo la gente la quiere, la respeta —sobre todo entre el abanico de generaciones desde los 12 hasta los 90 años— y ahora, con su presencia en las redes sociales, pues pone un poco el foco en el contenido blanco y en las personas mayores que es muy necesario.
Viniendo de una saga de actores, ¿crees que tu hijo también seguirá los pasos familiares?
No, a mi hijo no le gusta nada que hablen de él y voy a respetarle. Ha estudiado bachillerato tecnológico, es un alumno brillante y va a estudiar todo lo que tiene que ver con ciencias, tecnología y no tiene nada que ver con la interpretación. Le llevo al teatro a ver textos inteligentes porque es un chico que realmente tiene criterio propio. Es muy noble, pero no va a seguir nuestros pasos. Quien va a seguir los pasos es el hijo de mi hermano Fernando, Manuel, que es un estupendo director de cine.
Como madre y mujer trabajadora, ¿qué nos puedes decir de la conciliación?
La conciliación por ahora es una gran estafa, no hay tal conciliación lo que hay es resignación y renuncia o bien a una carrera profesional o bien a ser una madre presente y dedicarte a tus hijos todo lo que tu quisieras. Es imposible combinarlo de una manera equilibrada, a lo mejor con unas profesiones con horarios muy fijos y controlados o, por ejemplo, de media jornada quizás puede ser.... Si quieres un desarrollo profesional más concreto, aportar cosas al mundo desde tu profesión es muy complicado. Yo me he sentido culpable [por estas ausencias] toda la vida realmente y creo que es algo que me ha marcado.
Ahora que asistes a los Atardeceres Larios, cuéntanos: ¿cuál es tu plan perfecto para un atardecer de verano?
Un atardecer perfecto es, por ejemplo, el que hemos disfrutado en El Balneario de los Baños del Carmen al ritmo de Café Quijano. La verdad es que estoy enganchada a los Atardeceres Larios, son unos planazos llenos de excelencia, de amigos, de risas, de gente estupenda, conversaciones... ¡Soy muy fan!
Todos tenemos algún recuerdo especial ligado a un atardecer en concreto. ¿Cuál es el tuyo?
Mis atardeceres están ligados a mis veranos de la infancia que eran en la Costa del Sol, a la sal en el cuerpo, a la ducha en la que te quitas la sal cuando vienes de la playa y te pones con el pelo mojado a mirar el horizonte. Esos son los atardeceres que recuerdo con más cariño.
En estos momentos, ¿qué motivos tienes para brindar?
Tengo muchos motivos para brindar, quiero brindar por este Atardeceres Larios que es una maravilla, un regalo, que ocurre cuando llega el verano y estoy feliz de pertenecer a esta familia Larios, ¡me encanta estar aquí! Brindar por mi familia, por mis amigos que son mi identidad, brindar por el cumpleaños de mi madre, que el 22 de julio cumple 90 años, brindar por mi hijo Leo, por mi pareja... y brindar, ya no solo por la felicidad sino por la serenidad de no tener angustia, esa sensación del atardecer o de cuando te levantas y has descansado bien y tienes ganas de comerte el mundo.
Aportar mi mejor versión a los demás es una labor que intento hacer día a día.
Y, para terminar, ¿qué proyectos tienes para el próximo curso?
En cuanto a proyectos, aportar mi mejor versión a los demás, que es una labor que hay que hacer día a día. Seguir presidiendo la Academia de las Artes Escénicas de España con toda mi humildad y toda mi entrega. Seguir, además, con 'Versión Española' y con 'Atención obras', que es puro servicio público y puro activismo cultural… Seguir con mi gira de 'Pandataria', esa maravillosa función que dirige Chevi Muraday y que agrupa disciplinas artísticas y una película muy bonita con un guion que he escrito con Alfonso Albacete y que pretendemos rodar el próximo año y estamos muy ilusionados; y proyectos más personales como que mi gente esté bien y poder contar con ellos.
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