La reina Camilla sorprende luciendo una túnica que pertenece a Carlos III

Tres meses después del fallecimiento de Isabel II, Carlos III ha ofrecido la primera recepción diplomática en el Palacio de Buckingham como rey de Reino Unido. Una cita de gran relevancia para el monarca en la que ha estado acompañado por los príncipes de Gales y, por supuesto, por la reina consorte Camilla, su mayor apoyo desde que asumiera este nuevo rol y quien ha conseguido robar la atención de la velada gracias a un impecable estilismo que escondía un mensaje muy significativo.

Camilla ha confiado, una vez más, en el tono azul medianoche, uno de sus grandes comodines para galas o eventos de relevancia en la agenda real. En esta ocasión, la esposa de Carlos III ha rescatado del armario un espectacular vestido largo con escote en pico y mangas ligeramente transparentes firmado por Anna Valentine. Una pieza sofisticada y sobria con la que ha vuelto a reafirmar su título como una de las más elegantes de la monarquía europea.

Sin embargo el gran acierto llegaba con la túnica que cubría este diseño, una prenda tradicional saudí en una tonalidad muy similar con bordados en hilo de plata que pertenece a Carlos III. Fue un regalo que el entonces príncipe de Gales recibió en uno de sus viajes a Arabia Saudí, obra del diseñador saudita Yahya Al Bishri. Una prenda confeccionada en lana y 'cashmere' bautizada como "daqlah”.

En este ocasión, Camilla le ha dado el toque femenino y sofisticado que requería la ocasión acompañándolo con piezas muy especiales que forman parte del joyero real y pertenecieron a la que fuera soberana británica durante siete décadas, Isabel II: una espectacular tiara con zafiros y diamantes y un collar a juego. La madre de Carlos III optó por este juego en más de una ocasión y lo situó como uno de sus favoritos.

No es la primera vez que Camilla decide recuperar esta prenda tan especial y situarla en el punto de mira. Hace tan solo unos meses, concretamente el primer fin de semana de junio, la ahora reina consorte lucía este diseño en uno de los actos organizados con motivo del Jubileo de Platino de Isabel II. Una apuesta que no dejo indiferente al público y que acabó con cualquier etiqueta de género en la moda.

Kate Middleton, un nuevo sobresaliente

La princesa de Gales fue otra de los grandes protagonistas de la recepción con un impecable vestido en color rojo, cuello redondo y manga larga, que combinaba transparencias, bordados y lentejuelas y estaba firmado por Jenny Packham.

Esta vez, Kate Middleton rescataba la tiara de las flores de loto que perteneció a la reina Margarita y que no lucía desde hace más de cinco años.