Blanca Marsillach: teatro solidario
La actriz colabora en la integración de discapacitados a través del teatro. Ella es la protagonista de "Buscando a Hillary", de Tenenessee Williams, una obra que, junto a la colaboración de la Fundación Repsol, se representa en el teatro Fígaro-Adolfo Marsillach con un público especial: todos padecen alguna minusvalía.

¿El teatro tiene un efecto terapéutico?
¡Es mágico! Les ayuda a vencer sus miedos, igual que nos pasa a los actores, que también somos gente insegura y con debilidades. El teatro es una herramienta para mejorar la autoestima. Después de la representación, realizamos talleres interactivos, en los que invitamos al público a que suba al escenario: actúan, se mueven, improvisan... En ese
momento estallan las emociones.
¿Es un público más ‘agradecido’ que el convencional?
Como actriz, me resulta mucho más gratifi cante actuar para ellos. No sabes cómo se lo pasan. Son gente con la sensibilidad a fl or de piel, que perciben cosas que nosotros no captaremos nunca porque nuestro ego no nos lo permite. Los ciegos, por ejemplo, me despiertan mucha ternura. Al no recibir imágenes, tienen que ‘digerir’ la palabra y su reacción –risa, sorpresa...– siempre llega más tarde. Y, claro, yo me muevo diferente en el escenario.
Tu padre, Adolfo Marsillach, decía: «El teatro no transforma a la sociedad pero puede despertarla.» ¿Crees que has tomado el testigo de esa filosofía?
Sí, intento pasar el legado de la educación que he recibido a otras personas. Él acercó el teatro clásico a la calle y yo estoy trabajando para hacerlo a sectores menos adaptados –aunque más de lo que les suponemos–. El teatro no es más que el reflejo de la sociedad en la que también se arrincona a la gente con alguna discapacidad. Yo pongo mi granito de arena para intentar que esto cambie.
¿Cuáles son tus próximos proyectos?
Quiero montar una compañía mixta de actores profesionales y gente con discapacidad, porque considero que en la mezcla está la verdadera integración. También vamos a lanzar como actrices a cuatro chicas de casas de acogida; un proyecto en colaboración con El Corte Inglés.
¿Tu faceta de empresaria está ganando a la de actriz?
Compagino las dos: soy empresaria de día y actriz de noche, pero al fi nal una faceta se resiente. Creo que, como empresaria, puedo ayudar más.
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