Billy Porter remodela su esmoquin negro y lo lleva a un terciopelo rosa con plataformas de brillantes

Si bien aún queda mucho camino por recorrer, podría decirse que desde 2019 los premios Oscar son un poco más inclusivos. Eso o, al menos, desde que tuviera lugar su siempre popular alfombra roja no resulta tan extraño que un hombre pueda llevar un esmoquin con falda de vuelo y joyas. Y es que, desde que Billy Porter apareciera en la gala con un look sencillo pero de impacto, con un esmoquin clásico combinado con una amplia falda, un diseño de Christian Siriano, nada ha vuelto a ser (tan aburrido) como antes.

El actor de 'Pose', de quien en su momento trascendió que era un gran admirador del diseñador cordobés Palomo Spain, fue sin duda la persona que atrajo todas las miradas en aquella ocasión, que no fue la primera en la que destacó por su vestimenta, ya que desde sus comienzos en las 'red carpets' ha abogado por la reivindicación de los derechos LGTBI mediante sus atuendos. Si bien antes había llevado diseños muy llamativos, entre los que se incluían capas, transparencias y estampados florales, no se había visto una propuesta tan impactante como la de Siriano.

Se entiende, entonces, por qué el también cantante ha decidido apostar una vez más por esta firma para el gran regreso de los Globos de Oro, que en la pasada edición perdieron su formato presencial después de que la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA), que los organiza, fuera acusada de corrupción, tráfico de influencias y falta de diversidad. Precisamente en este último punto ha ahondado Porter, que no solo ha llevado un esmoquin-vestido, sino que, además, ha elegido el color fucsia.

Confeccionado en terciopelo, se propone un vestido que hace las veces de abrigo, con botonadura frontal y un largo hasta el suelo. Gracias a unas hombreras destacadas y unas solapas de raso, así como los bolsillos, toda la atención reside en la parte superior de esta creación de Christian Siriano que, de nuevo, ha vuelto a poner en jaque los estándares de la masculinidad y la feminidad. El vestido, además, lleva una larga cola, de idéntico color y textura, que enmarca la cintura configura un estilismo clásico (que cualquier actriz podría llevar en estas circunstancias) a la vez que atrevido (solo por el hecho de que es un hombre quien lo viste).

Si bien nos había sorprendido este estilismo, en el que no faltan complementos como pendientes de Yeprem, Stéfère Jewelry y House Of Emmanuele, sin duda lo más llamativo ha sido su calzado. En concreto, el actor ha llevado unas plataformas de brillantes en color blanco y de media caña, con puntera redonda y totalmente espectaculares para rematar el look. ¡Ah! Y ha aprovechado para trenzarse el pelo, aportando naturalidad y sin perder ni un detalle.