Almudena Fernández

Entrevistamos a una top implicada con el medio ambiente. Conócela más ¡y no te pierdas el vídeo del MAKING OFF de Almudena durante la producción de nuestra portada de abril!

Almudena Fernández
Almudena Fernández

Hablamos casi a oscuras. Nada más salir el fotógrafo y las estilistas del estudio en el que hicimos este reportaje, Almudena apaga las luces: «Me estaba poniendo enferma. Derrochamos muchísima energía y, cuando eres consciente del daño que hacemos al medio ambiente, te duele en el alma. El ahorro energético empieza en cada uno de nosotros.» ¡Ella predica con el ejemplo! Se ha convertido en una reconocida ecoactivista –como se define en su web– y uno de los miembros con más presencia del ‘ejército verde’ de Al Gore para difundir su mensaje sobre los riesgos del cambio climático. Una actividad que la ha llevado a conocer al mismísimo presidente Obama. La verdad es que transmite un entusiasmo contagioso cuando habla de su pasión por la naturaleza: «Salvar este planeta es responsabilidad de todos. Es muy gratificante aportar mi granito de arena para concienciar a la gente. ¿El objetivo? Obligar entre todos a los gobiernos a afrontar políticas medioambientales. Es un mensaje que Al Gore repite siempre y que quiere que transmitamos a todo el mundo.

¿Cómo llegaste a formar parte de Climate Project, la organización de Al Gore?

Si tienes los ojos abiertos y quieres crecer como persona, el mundo de la moda ofrece mil oportunidades. A través de mi trabajo me he creado una imagen. Si la utilizo a diario como reclamo publicitario de todo tipo de productos –joyas, perfumes...–, ¿por qué no aprovecharla para transmitir un mensaje en el que creo, como la necesidad de salvar el planeta, que está en peligro?

El activismo exige un compromiso, ¿cómo te decidiste a dar ese paso?

Yo no tengo una religión, creo en lo que me ayuda a vivir y lo que nos da la vida es la naturaleza: agua, oxígeno para respirar... Llegó un momento en que pensé: ¿Qué puedo hacer para devolverle algo de lo que ella nos da? Y pasé a la acción. Mi primera iniciativa fue Triball, un programa de rehabilitación del barrio de La Ballesta de Madrid.

Lleváis dos trabajando en ello, ¿en qué fase de desarrollo se encuentra?

La zona ha cambiado ya mucho: se han inaugurado galerías de arte y tiendas de nuevos diseñadores en lo que eran antiguos prostíbulos; organizamos talleres medioambientales para niños, promovemos la apertura de restaurantes de cocina orgánica... El objetivo es que, dentro de cinco años, La Ballesta se parezca a NoLiTa, en Nueva York. Esto es para mí mucho más gratificante que la campaña de publicidad más importante del mundo. De hecho, ya me ha dado muchas satisfacciones y algún premio. En una de esas fiestas de entrega conocí a Al Gore –también recogía un galardón por su lucha contra el cambio climático– y a Juan Verde, presidente de Climate Project en España y, actualmente, asesor para cuestiones medioambientales en el Gabinete de Obama. Gracias a él, conocí al presidente norteamericano.

Cuéntanos cómo es Obama de cerca.

Irradia el carisma de las estrellas, pero lo más importante es su discurso. ¡Es importantísimo que el presidente más poderoso del mundo tenga un programa ecológico!

Conocemos más su programa económico que el verde. ¿Cuáles son sus claves?

Impulsará las energías renovables, la investigación en coches híbridos –pocas cosas hacen más daño que las emisiones de CO2 de los automóviles–. Pero lo que más me gustó de su discurso –¡yo estaba allí!– fue cuando dijo que había que aprovechar esta crisis para transformar el modelo energético actual por otro basado en un aprovechamiento sostenible de los recursos.

Algo bueno de la crisis...

Los expertos coindicen en que el exceso de ambición y el consumismo salvaje han provocado este hundimiento de la economía... Espero que no cometamos el mismo error y que de aquí salga una sociedad que apueste por el consumo responsable. Viviremos en un mundo mejor. Por cierto, con unos hábitos eco no solo se protege la naturaleza, también significan ahorrar en tiempos de economía difícil.

¿Me das algún ejemplo?

No malgastar agua, utilizar el transporte público o caminar en lugar de sacar el coche todos los días, reducir el consumo eléctrico, comprar ropa en tiendas de segunda mano y ser respetuoso con la estacionalidad de los alimentos. ¿Por qué nos empeñamos en comprar y comer fresas u otras frutas todo el año? Es absurdo.

España es uno de los países europeos con menos sensibilidad ecológica. ¿Es un reto?

Creo que es un problema de falta de información: la gente tiene que ser consciente de que el planeta está en peligro, pero que aún se puede frenar el calentamiento global. Hay que presionar a los gobernantes con el poder que nos dan los votos para que hagan política medioambiental. Además, cada uno de nosotros debemos tener un comportamiento responsable. Por otra parte, España puede salir muy beneficiada de esta revolución verde: somos un país líder en energías alternativas, como la solar y la eólica, y el primer exportador de estas a Estados Unidos. Ahora que tanto se cuestiona el modelo económico actual, basado en la construcción, esta podría ser una alternativa de futuro.

Parece que estoy escuchando a una política, no a una modelo. ¿Te puede llevar el compromiso ecológico a dedicarte a la política?

Me queda mucho por aprender, pero no lo descarto. La política me encanta: es la que al final puede cambiar las cosas. Si me lo propusieran, me lanzaría de cabeza. Sé que, cuando esté preparada, me llegará.

¿Sigues practicando el yoga ?

Sí, como ejercicio y filosofía de vida.

¿Fue Cameron, tu novio y un reconocido profesor de yoga, el que te animó a hacerlo?

Sí, pero nunca me dijo: «Hazlo.» Pasé dos años viéndole antes de decidirme a practicarlo. Es una disciplina de pensamiento y acción que me hace sentir bien.

¿Cameron ha influido mucho en tu forma de ver y entender la vida?

Mucho. Es mayor que yo y aprendo mucho con él. Nuestra relación se basa en el apoyo y la confianza: crecemos como personas individuales y nos vamos complementando. No necesitamos estar todo el día juntos. Por ahora, mi trabajo está por encima de la estabilidad sentimental.

¿La echas de menos?

No, quizá porque no la he vivido en mi casa, ya que mis padres se separaron cuando era pequeña. Tengo amigas que empezaron de modelos conmigo, como Martina Klein o Laura Ponte, y que ya tienen niños. Me dicen: «¿Cómo puedes estar todavía de un lado para otro?» Yo les contesto: «¡Si estoy empezando! Me queda mucho por hacer.»

Conoce cómo se hizo la portada de Woman ABRIL con la top Almudena, ¡dale al play y echa un vistazo al vídeo del making off!

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