Adele habla sobre su traumático divorcio: fue a terapia cinco veces al día

La ruptura entre Adele y Simon Konecki, el padre de su único hijo, fue un auténtico 'shock' para la cantante, que canalizó todas esas energías negativas en un álbum con el que ha deslumbrado desde el mismo día de su lanzamiento, '30'. Lo cierto es que este trabajo podría ser el resumen perfecto de su divorcio, que dio comienzo tan solo unos meses después de haber pasado por el altar y que, lamentablemente, transformó por completo su vida.

También lo hizo su personalidad, ya que se hizo aún más fuerte de lo que la habíamos conocido, con una especie de coraza que no ha abandonado hasta ahora, a pesar de lo mucho que ha llovido y que actualmente comparte su vida con otro hombre, Rich Paul. Si bien en un principio llegó a reconocer que le daba vergüenza no haber conseguido que su matrimonio funcionase, poco después aseguró que '30' le había liberado de esa carga emocional (¿quién no se acuerda del famoso TikTok del 'divorce, babe, divorce'?).

Pues bien, la artista, que a comienzos de este año anunció entre lágrimas que no podría comenzar su 'show' porque no estaba preparado y después retomó llenando el Hyde Park de Londres dos noches seguidas, ha reconocido recientemente que ha vuelto a terapia para asegurarse de que está lista para ofrecer lo que busca su público. "He empezado a recibir terapia nuevamente porque he pasado algunos años sin ella. Necesitaba empezar. Antes también iba, obviamente, cuando estaba pasando por mi divorcio. Básicamente, tenía cinco sesiones de terapia al día", ha dicho, subrayando que en esa época dejó de hacerse responsable de su comportamiento.

Con ello, la artista británica, de 34 años, ha reconocido que si bien está encantada con su trabajo, en realidad le "aterroriza" y le da especial miedo cantar en directo. "Siempre me emociono mucho. Por eso, no soy una gran artista de giras", ha recalcado, insistiendo en que sería feliz si tuviera la oportunidad de trabajar en espectáculos de menor calibre, más intimistas. "De esa manera, podría ser una artista de conciertos en directo durante el resto de mi vida", ha asegurado.

Finalmente, la artista, que hace poco también reconoció que estaba muy cerca de volver a casarse con Rich Paul, ha recordado que es una mujer sumamente perfeccionista y que siempre se ha presionado a sí misma para que todo su trabajo sea perfecto (de ahí que en enero prorrogase el inicio de sus shows, se entiende). "Obviamente, este espectáculo tenía que ser jodidamente perfecto, por lo tanto, lo retrasé nuevamente. Lo siento. Solo soy un humano y eso es lo que necesitaba tener que cancelar esos conciertos. Soy lo más feliz que he sido nunca", ha añadido.