Rodillo de jade, el capricho beauty que funciona

Cualquier beauty junkie que se precie de serlo tiene uno. Tú también deberías: es asequible, fácil de usar y notarás los resultados.

Rodillo de Jade con doble cabezal y muestra de sérum, de Ginger Chi
Rodillo de Jade con doble cabezal y muestra de sérum, de Ginger Chi / D.R

De repente, te levantas un día, e Instagram (Snapchat, YouTube y cualquier otra red) está inundada de rodillos de jade. En su momento sucedió con los antifaces para dormir. O las almohadas de seda. Los spas para limpiar brochas… Ya nadie podía vivir sin ellos. Lo cierto es que todos utensilios nos pueden parecer simples caprichos beauty -y algunos lo son-. Incluso, al ver el rodillo de jade es probable que pienses que tiene más que ver con los chakras y la medicina holística que con la belleza. Pues, pese a todo, esta herramienta es una buena (y, por cierto, pequeña) inversión para tu piel que nos hemos propuesto descubrirte.

Se cuenta que su origen se remonta a la antigua China cuando las emperatrices confiaban en él para mantener su aspecto juvenil. Aunque hasta el siglo VII no existen evidencias de su uso cosmético, estamos ante un ‘gadget’ con casi 1.500 años de historia a sus espaldas… Hoy este masajeador con piedra semipreciosa cuenta con una legión de fans: desde Zendaya hasta Miranda Kerr, pasando por Meghan Markle o Dree Hemingway presumen de sus beneficios.

“Los rodillos de jade se utilizan para masajear escote, cuello y rostro. Su masaje relaja la musculatura facial, oxigena la piel, elimina toxinas, ayuda a reducir arrugas y favorece la circulación sanguínea”, nos explica Ana Alventosa, técnico esteticista de The Secret Lab (https://thesecretlab.es/) y experta en su uso. Además, lo interesante del jade, como destacan desde Ginger Chi, marca pionera en su comercialización, es que siempre está frío. “Incluso aunque haga calor. Por ese motivo, contribuyen a desinflamar y drenar zonas delicadas como las bolsas y las ojeras”, señalan. La tonificación tras varios días de uso también es evidente.

La mayor parte de los manípulos que puedes encontrar tienen dos piedras: una más grande (para frente, pómulos, escote…) y otra más pequeña para el contorno de ojos. También es frecuente que vengan acompañados de otro artefacto facial: el gua sha. Una piedra plana del mismo material que se usa raspando con ella la piel en una misma dirección para eliminar impurezas.

Cuando vayas a comprar un rodillo de jade asegúrate de que su piedra sea auténtica. No creas que esto implica un gran desembolso, ya que marcas reconocidas como la ya citada Ginger Chi lo venden por menos de 20 euros en Amazon. Otra opción es elegir otros materiales. “Los hay de cuarzo rosa, amatista, ónix y obsidiana. Todos consiguen los beneficios que mencionamos, aunque a la obsidiana, además, se le atribuyen propiedades de “purificación espiritual”, apunta Ana Alventosa. Quien nos da unos tips para usar el rodillo de jade en casa:

1. Bien acompañado. Tras tu limpieza, aplica unas gotas de sérum o aceite facial (las texturas oleosas o líquidas son más agradables de trabajar) y extiéndelo bien. “A continuación comenzamos con el rodillo. No es necesario hacer fuerza, sino una leve presión para que rueden las piedras.

2. La técnica. Toma nota de estos pasos. En cualquier caso, lo importante es que sean movimientos ascendentes y que lo pases siempre en la misma dirección (no en ida y vuelta porque dañarías tu piel) “La frente y las cejas se masajean con un movimiento en forma de abanico, desde el entrecejo hasta el lateral de la cabeza, siempre de dentro hacia fuera, y luego hacia los lados del cuello, donde se encuentran los ganglios linfáticos. Para el tercio medio del rostro usamos el rodillo desde la nariz hacia las sienes, con un ligero movimiento ascendente. Después, de la nariz hacia las orejas. El cabezal pequeño del rodillo podemos utilizarlo ahora en la zona de las ojeras, desde el lagrimal hacia el final de la ceja. En la zona inferior del rostro, realizamos movimientos siempre de dentro hacia fuera, especialmente en la mandíbula. En la zona donde el cuello se une con la oreja se pasa el rodillo de forma vertical ascendente y luego hacia la clavícula”.

3. Antes de dormir. Se suele recomendar su uso de noche. Además es cuando tenemos más tiempo. Pero Ana también nos lo aconseja “si tienes hinchadas las ojeras por la mañana o antes de un evento en pómulos y frente, para dar un toque de firmeza”.

4. En la nevera. “Aunque siempre está frío, resulta interesante potenciar ese efecto para que nos ayude a desinflamar aún más”.

5. Con cuidado. “Aunque se trata de un masajeador muy suave, lo deben evitar las pieles acneicas, porque puede favorecer que se extienda la infección”, advierte la experta de The Secret Lab. ¿Y las sensibles? No tienen ningún problema siempre que usen el cosmético adecuado a sus necesidades.

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