Cómo retirar tu esmalte permanente en casa

Así tienes que hacerlo para que tus uñas no sufran las consecuencias.

Cómo retirar tu esmalte semipermanente en casa

Cómo retirar tu esmalte semipermanente en casa.

Ya llevamos más de dos semanas sin salir de casa. Algunos detalles,<strong>la manicura</strong>, como la manicura, que pasamos por alto cuando se decretó el confinamiento, empiezan a reclamar algo de atención. “Todo ocurrió tan rápido que a casi nadie le dio tiempo a pensar en sus uñas”, nos cuenta Sofia Khasanova, codirectora del salón madrileño de manicura y pedicura Siberia.

Quienes opten por la manicura tradicional, solo tienen que dedicar cinco minutos a sus manos. El tiempo justo para retirar cualquier resto de esmalte, limar las uñas y aprovechar para hidratar la zona. Pero ¿qué pasa con las adeptas a los esmaltes permanentes o semipermanentes? En Siberia Salón nos dan unas pautas muy sencillas para seguir en casa.

Lo primero es saber lo que vas a necesitar: lima; acetona pura; discos de algodón; papel de aluminio; palito de naranjo, y un pulidor.

Después, hay que seguir estos pasos:

1. Pulimos el esmaltado para quitar el brillo y que la superficie quede porosa (puedes pulir sin miedo porque no se toca la uña; cuánto más pules, mejor)

2. Cortamos los discos de algodón, mojamos en acetona pura y colocamos sobre las uñas. Si no tienes acetona pura, puedes usar tu quitaesmalte habitual (con o sin acetona), lo único que tendrás que dejarlo más tiempo actuando o repetir el proceso una segunda vez.

3. Envolvemos cada dedo -con el algodón puesto- en papel de aluminio y esperamos aproximadamente 15 minutos.

4. Con un pusher o un palito de naranjo quitamos el esmaltado suavemente. ¡No lo hagas con fuerza! Si no puedes, es mucho mejor envolver de nuevo el dedo con otro algodón empapado.

5. Pule las uñas para quitar los restos de esmaltado

6. Termina aplicando aceite para cutículas y una buena dosis de crema de manos

Además de este paso a paso, Sofía nos recuerda que nunca caigamos en la tentación de arrancar el esmaltado “es lo que más puede dañar la uña”, advierte.

Este proceso se puede aplicar también a las uñas acrílicas, ya que también se reblandecen con acetona. “En este caso, solo sería necesario retirar más producto con ayuda de una lima que sea gruesa (algo más de la mitad del acrílico) y después seguir con el resto de los pasos”, explica. Sin embargo, no sería válido para las manicuras con uñas de gel, “que solo se quitan con torno”. La única opción para estas sería intentar limar con mucho cuidado.

Por último, la codirectora de Siberia Salón nos aconseja que mientras permanezcamos en esta situación “lo más aconsejable es llevar las uñas cortas e, incluso, sin ningún esmaltado, para desinfectarnos bien las manos”.

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