Así puedes hacerte un drenaje linfático para relajar el cuello y conseguir un rostro radiante, ¡en casa y en solo un minuto!

Puede que hayas escuchado hablar del drenaje linfático, incluso que lo hayas puesto en práctica, o quizás te suena vagamente y nunca te has parado a pensar todos los beneficios que aporta esta rutina a ti y a tu piel. Así que comenzaremos aclarando de qué se trata cuando se aplica al rostro.

Esta técnica facial mejora la circulación sanguínea y estimula los intercambios para promover una mayor oxigenación de la piel y obtener así una tez más uniforme. Relaja al instante el músculo esternocleidomastoideo, a menudo tenso, para conseguir un rostro más relajado y unos rasgos más suaves. Algo que, a priori, suena laborioso y complicado pero que puedes hacerte tú misma en casa en solo un minuto.

Gracias a Dior, y su Serum Super Potent de la línea Capture Totale C.E.L.L Energy, hemos aprendido a lo largo de la semana a realizar varios tipos de masajes enfocados a diferentes áreas del rostro. En esta ocasión, le ha llegado el turno al cuello.

Comienza por un lado, coloca la cabeza de lado y sujétala con una mano, como cuando estiras el cuello. Una vez hecho esto, realiza movimientos circulares con la otra mano, desde detrás de la oreja hacia abajo. Tras esto, haz pequeños pellizcos recorriendo el músculo esternocleidomastoideo y ve bajando por el cuello. Tras esto, pasa ambas palmas de la mano, a modo de masaje por toda la zona. Para finalizar, haz ligeras presiones sobre la clavícula. Repite todos estos pasos en el lado contrario.

¿Te apuntas a un drenaje linfático en casa? Disfruta de tu minuto de relax.