Tónico facial, ¿lo tienes desterrado? 6 cosas que no sabes de él y que harán que lo reincorpores de inmediato a tu rutina de limpieza 

Tonificar es uno de los pasos más importantes para el correcto cuidado de la piel y el producto que lo consigue, un imprescindible en tu rutina diurna y nocturna. Así que ya es hora de desterrar conceptos equivocados y poner las cosas en su sitio en lo que a los tónicos se refiere.

1. Se aplica tras la limpieza pero, atención, no para retirar restos de suciedad que hayan podido quedar. "El algodón siempre debe salir limpio porque el tónico debe aplicarse sobre un rostro bien higienizado", explica Elisabeth San Gregorio, directora técnica de Medik8.

2. Su función es equilibrar, ya que la limpieza (el lavado) produce un cambio en el pH de la piel dejándola más alcalina y, si no lo compensamos, la piel produce más ácido lo que da lugar a irritación, dermatitis… El tónico normaliza la piel restableciendo su pH y preparándola para recibir la hidratación o el tratamiento correspondiente. "También es útil para erradicar los restos de las aguas con más cal, por ejemplo, en zonas de playa, evitando que se depositen en nuestro rostro", apunta Bella Hurtado, training manager de Aromatherapy Associates.

3. Por su textura acuosa y ligera, para muchos tiene un efecto refrescante, nada desdeñable, que aumenta la sensación de limpieza.

4. Su efecto tonificador estimula el riego sanguíneo lo que provoca la revitalización de los tejidos. También contribuye a cerrar los poros.

5. Como hacemos con las cremas de tratamiento, debemos elegir el tónico que más se adapte a las características y necesidades de nuestra piel. Rocío L. Cuesta, doctora en farmacia y CEO de Alma Secret recomienda, a las pieles secas o sensibles, tónicos libres de alcohol, suaves y nutritivos formulados con activos como la caléndula "antiinflamatoria, cicatrizante y antiséptica”, o la granada “que es antioxidante, regenerante y reafirmante". Las pieles mixtas y grasas deben buscar tónicos de efecto matificante y que regulen el exceso de grasa.

6. El tónico se puede aplicar con discos de algodón, tisú o toallitas secas, mediante ligeras presiones, sobre la piel de rostro, cuello y escote. Raquel González, directora de educación de Perricone MD recomienda aplicarlo con la mano sobre todo “en pieles sensibles con tendencia a irritarse por la fricción".