Rutina de belleza para pieles sensibles: pasos imprescindibles

¿Tienes la piel sensible y no estás muy segura de cómo cuidarla? A continuación, te damos unos sencillos consejos que debes tener en cuenta para no caer en falsos mitos e ideas erróneas.

Rutina de cuidado para pieles sensibles
Rutina de cuidado para pieles sensibles

Tener una piel sensible no significa que tengas que utilizar muchos productos hidratantes y de texturas muy ricas. Cualquier rutina de cuidado de la piel que se precie comienza con una cosa muy sencilla: escuchar. Escuchar a tu cuerpo, y en este caso a tu piel, es esencial. No todas las pieles sensibles tienen necesariamente las mismas necesidades. ¿Cómo podemos entender esto? Estudiando nuestra propia piel. ¿Tenemos zonas que se enrojecen? ¿Los problemas de nuestra piel están relacionados con factores hormonales o genéticos? Te resolvemos todas tus dudas.

El mejor amigo de la piel: la limpieza

Todos los tipos de piel necesitan una sola cosa: confiar en una buena limpieza. En el caso de las pieles sensibles, la limpieza debe ser más suave para evitar la sequedad o las rojeces. ¿Qué debemos utilizar? Para algunas personas, puede ser útil la doble limpieza con un limpiador oleoso primero, que disuelve el maquillaje, y un limpiador espumoso después, que actúa y limpia los poros en profundidad. Un limpiador específicamente diseñado para impurezas y pieles sensibles también puede ayudarte a eliminar el exceso de suciedad y sebo y a mantener el equilibrio del pH natural de la piel sin irritar ni enrojecer la zona.

Crema y sérum

La piel sensible es un tipo de piel que puede presentar diversos grados de sequedad debido a mil y un factores, como el cambio de estación, el viento y el exceso de humedad. Una buena manera de saber qué es lo que necesita tu piel es probar una crema de día hidratante y emoliente o utilizar una crema reparadora y reestructurante sin que resulte grasa y pesada para la piel.

Contorno de ojos

Un producto infravalorado pero esencial en la rutina de cuidado de la piel es el contorno de ojos. Especialmente para las que tienen la piel sensible es un regalo del cielo. Un buen contorno de ojos, aplicado dos veces al día, por la mañana y por la noche, es un verdadero aliado para tu piel. Ayuda a mantener los ojos hidratados, iluminados y rejuvenecidos. Especialmente para las personas con pieles sensibles, es un producto excepcional, ya que evita que el contorno de ojos se hunda o se hinche, estropeando así la mirada.

La piel sensible necesita exfoliarse, pero ¡cuidado con los productos demasiado agresivos! Un peeling suave es ideal para eliminar las células muertas de la piel y mantenerla brillante y suave.

¿Con qué frecuencia? Depende. Cada piel tiene sus propias necesidades. Escúchate y no te excedas, ya que para las pieles delicadas, hay que tener mucho cuidado con los productos que se eligen y los ingredientes que se utilizan.

Síguele la pista

  • Lo último