La revolución cosmética se llama Life Plankton

¿Y si te dijéramos que hemos encontrado un ingrediente que es capaz de hacer que la piel de tu rostro se vea más bonita tengas la edad que tengas y sea cual sea su estado? Puede que de primeras no nos creerías, pero existe. Se llama Life Plankton y es exclusivo de las fórmulas de Biotherm. Parece un milagro, pero no lo es: 30 años de estudio en colaboración con centros de investigación internacionales de renombre, avalan los increíbles resultados del Life Plankton.

Y es que este hito que ha revolucionado la industria cosmética actúa a todos los niveles; desde el control del exceso de grasa, hasta la hidratación o la reducción de los poros, cada tipo de piel encuentra en él su solución. Además de ayudar a reducir las líneas de expresión, mejorar el tono, combatir la pérdida de firmeza y elasticidad o las imperfecciones.

El ingrediente legendario

Pero... ¿De dónde ha salido Life Plankton y cómo ha llegado a estar en poder de Biotherm? La historia se remonta hasta 1952, año en el que el doctor del ejército Jos Julien viajó al Pirineo Francés y descubrió un ingrediente vivo y verdaderamente único en el agua de una fuente a la que acudían a lavarse los guerreros romanos para curar sus heridas tras la batalla. Precisamente con el deseo de este médico de hacer llegar las increíbles propiedad del Life Plankton a todas las personas se fundó Biotherm. Y voilá: tras ocho años de investigaciones, los biólogos de la marca desarrollaron el proceso de biofermentación único que permite una concentración del ingrediente 400.000 veces mayor que en su estado natural.

Repara, renueva y protege

Pionero en la biología cutánea, el Life Plankton está considerado el ingrediente regenerante más exclusivo del sector. Su poder se multiplica en tres grandes campos de acción.

1. Repara: Por sus propiedades calmantes, repara las alteraciones cutáneas.

2. Renueva: Actúa sobre diferentes tipos de células estimulando las funciones vitales de la piel.

3. Protege: Hace de escudo frente a las agresiones internas y externas, activando el sistema de defensa natural.