Mascarillas, calor y alergia, un trío peligroso para tu piel

La llegada del verano trae consigo un cóctel explosivo para nuestra cara. La buena noticia es que existen muchas armas para combatir sus efectos. 

Si este verano volvemos a la playa o piscina con mascarilla, no olvides proteger tu piel.
Si este verano volvemos a la playa o piscina con mascarilla, no olvides proteger tu piel. / Istock

Hace calor y sudas. Sales a pasear con la mascarilla y sudas aún más. Por si fuera poco, y aunque creías que ya no era la época, la alergia te sigue trayendo de cabeza. De hecho, el número de alérgicos a los pólenes más frecuentes en esta época (gramíneas, olivio, ciprés, salsola, parietaria y plátano de sombra) se ha duplicado en la última década. En fin, que hay días que cuando llegas a casa no sabes si es peor el picor, la irritación, los granitos o las rojeces de la cara. ¿Los culpables? El cóctel formado por el uso de mascarillas, las altas temperaturas y la alergia. Este trío se ha convertido en el nuevo enemigo número uno de tu piel.

Para que te hagas una idea, el uso continuado de la mascarilla puede ser tan agresivo como un peeling químico o un tratamiento con láser. La humedad que se produce en la zona, junto con la fricción y, en esta época del año, el calor, "debilitan la barrera cutánea y la vuelve frágil", apunta la doctora Paloma Borregón, responsable de la unidad de Dermatología de Iván Malagón Clinic (Madrid). Esto, a su vez, se traduce en "granos, tez apagada, imperfecciones, venitas dilatadas y rojeces". Además, tenemos que sumar al tercer elemento en discordia: las alergias. "Producen escozor, picor y sensibilización de la piel. Además, el uso continuado de tisús puede también descamar la zona de la nariz y el labio superior", señala Paz Torralba, directora de The Beauty Concept.

Visto lo visto, lo más adecuado es recurrir a ingredientes cosméticos que tengan propiedades calmantes, reparadoras y regenerantes. Torralba cita unos cuantos de origen vegetal: "Extracto de hammamelis, extracto de pepino, extracto de ramnosa (procedente de la planta conocida como uña de gato), extracto de kudzu, té blanco, calabaza, extracto de centella asiática, aceite de onagra..." Junto a el uso de estos activos, también resulta imprescindible que mantengamos una rutina facial muy disciplinada.

Estrella Pujol, directora del centro de belleza Oxigen (Barcelona), nos recomienda seguir a rajatabla el ritual de limpieza. "Es imprescindible eliminar los residuos de SPF, maquillaje, polución y otros elementos contaminantes". También aconseja realizar exfoliaciones regulares que promuevan la renovación celular de la epidermis y, por último, usar filtro solar y fórmulas hidratantes a diario, pero siempre en texturas ligeras y refrescantes. "Así se evita la sensación de pesadez, exceso de grasa y por consiguiente la acumulación extra de residuos en la capa más superficial de la piel".

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