Exfoliante para labios: ¿por qué debes incluirlo en tu rutina de belleza?

¿Exfoliarse los labios? Sí, sí no es una locura, ni otra moda más. De hecho es más necesario de lo que crees. Si quieres que tus labios luzcan radiantes, el primer paso es hidratarlos y para ello necesitamos potentes ingredientes que retiren las células muertas de esa zona y que mejoren su aspecto.

Te has dado cuenta de que a veces tienes pellejitos en los labios, bueno esto es producto de la sequedad y por mucho que trates de hidratarlos con labiales no conseguirás tener unos labios sanos sino te los exfolias.

Quizá nunca antes te lo habías planteado, pero si el cacao o la vaselina no solucionan tus problemas labiales quizá sea momento de incorporar a tu rutina de belleza un exfoliante labial. Es un tratamiento ideal para los labios agrietados, que necesitan un extra de hidratación. Y es que además de retirar las células muertas que se acumulan en los labios y dejarlos suaves y bonitos, nos ayudan a que nuestro labial luzca mil veces mejor, la pintura queda más uniforme y dura mucho más el color porque el pigmento se fija mejor al labio.

Hoy hoy las firmas de cosmética ofrecen exfoliantes labiales de diversas maneras, pero al igual que ocurre con el rostro, o las piernas debes estar atenta de para qué están indicados: algunos son de uso semanal, otros mensual, y otros para cuando necesitas un tratamiento más fuerte.

Este tipo de exfoliantes esta hecho casi siempre a base de azúcar e ingredientes como manteca de karité, Vitamina E, aceite de semilla de jojoba y aceites naturales.

Una vez que hayas terminado con tu exfoliación es muy importante que te apliques un producto hidratante y lo dejes actuar hasta que se absorba por completo. Los estilistas recomiendan realizar esta rutina por la noche, antes de irte a la cama, para que el bálsamo labial pueda hacer efecto mientras dormimos y a la mañana siguiente despertemos con unos labios suaves e hidratados.

Algunas de los mejores exfoliantes labiales son:

Sin embargo puedes preparar tu propio exfoliante. Te damos algunas ideas:

Mezcla en un recipiente un par de cucharadas de aceite de coco, dos de azúcar morena, y dos de aceite de almendras. Remueve hasta que quede una pasta uniforme y listo. Si tu piel es más delicada puedes sustituir el azúcar por café molido.