Esta parte del cuerpo que puedes estar olvidando cuidar es la que más refleja los signos de la edad

Sérums, cremas, contornos de ojos, mascarillas, aceites... Tienes todos los productos en casa para cuidar tu piel y frenar la aparición de los signos de la edad. Pero la cara no es la única parte del cuerpo que hay que mimar. Es posible que te olvides de aplicar tus cremas en esa parte del cuerpo tan importante que puede delatar el paso del tiempo: el cuello (y con esto nos referimos al cuello hasta el escote).

Efectivamente, estas zonas también merecen su rutina de cuidados, pero sobre todo deben ser tenidas en cuenta en tu rutina antiedad adaptada a tu tipo de piel. La particularidad del cuello y el escote es que la piel es más fina y, por tanto, más propensa al envejecimiento. Por lo tanto, es conveniente ocuparse de ello lo antes posible. Y eso comienza con una buena crema hidratante diaria y el mejor protector solar para protegerse de los efectos nocivos del sol (especialmente en verano).

Quizá hayas observado que algunos productos cosméticos indican claramente que son para la cara, el cuello y el escote. Aunque no lo diga en su tarro o tubo, puedes extender la aplicación de tus productos de cuidado facial a estas dos zonas más frágiles, respetando siempre el orden correcto de aplicación de tus productos de cuidado de la piel.

¿Cómo cuidar el cuello y el escote?

Ya sea por la mañana o por la noche, tu piel necesita ser cuidada. En cuanto al rostro, empieza con un sérum, seguido de una crema de día o de noche. Por la mañana, si vas a estar al sol o llevas un escote alto, no olvides aplicarte un SPF para protegerte y evitar no sólo las quemaduras solares sino también las manchas de pigmentación que suelen aparecer debido a los rayos UV.

Por último, hay otra forma de cuidar el escote y el cuello: el masaje. Con ejercicios faciales y de yoga y movimientos muy sencillos, puedes tonificar y alisar tu piel, al tiempo que reduces algunas de las líneas de expresión y arrugas que ya se hayan instalado en ellos.