Cepillado en seco: todos los beneficios de esta técnica para exfoliar el cuerpo

El cepillado en seco, como su propio nombre indica, es una práctica que consiste en cepillar la piel del cuerpo cuando está seca, sin añadir agua ni ningún tipo de crema, aceite o gel de ducha. Esta técnica requiere, obviamente, el uso de un cepillo de cerdas naturales o, en su defecto un guante de crin o una esponja vegetal y tiene un montón de beneficios tanto a corto como a largo plazo que te vamos a explicar a continuación.

Exfoliar el cuerpo

El cepillado en seco es un gesto de belleza perfecto para ofrecer una buena exfoliación a la piel de todo el cuerpo. De hecho, esta técnica de exfoliación es mucho más eficaz que un exfoliante granulado clásico utilizado sobre la piel húmeda, ya que libera mejor los poros de las células muertas y favorece la renovación celular. También es muy útil antes de una depilación, sobre todo porque ayuda a arrancar los pelos que están empezando a crecer para facilitar su extracción aunque sean muy cortos, y así asegurar unas piernas suaves durante el mayor tiempo posible.

Estimular el sistema linfático

Nuestra piel es el mayor órgano a través del cual excretamos toxinas y residuos, por lo que el cepillado en seco, también llamado cepillado linfático, es una forma eficaz de renovar las células.

Mejorar el aspecto de la piel

El cepillado linfático, al favorecer la circulación sanguínea, también es ideal si tienes las piernas pesadas e hinchadas. Evita la retención de líquidos y mejora el temido efecto piel de naranja.

Maximizar el efecto de las cremas y tratamientos

El cepillado en seco también puede amplificar la acción de las cremas y los tratamientos que apliquemos a continuación ya que al exfoliar la piel y liberarla de las células muertas, la piel absorbe mejor los ingredientes activos.

Ahora que ya conoces sus beneficios solo necesitas aprender unos truquitos para sacarle el máximo partido a esta técnica. Lo primero que has de saber es que es mejor cepillar el cuerpo antes de ducharse porque el agua posterior facilitará la eliminación de la piel muerta y las impurezas de la epidermis. Cepilla siempre el cuerpo empezando por los pies y subiendo hacia la parte superior con movimientos circulares y repasando cada zona tres veces. Piernas, brazos, abdomen, caderas, espalda cuello y escote... Todas las partes de tu cuerpo se beneficiarán de este tratamiento así que no te dejes ninguna.

¿Cómo podemos saber si nos estamos cepillando correctamente?

Las sensaciones son diferentes según el tipo de piel. En las pieles sensibles y reactivas, por ejemplo, el cepillado en seco puede provocar una sensación ligeramente desagradable, sobre todo en las zonas más sensibles (interior de los muslos, escote, etc), pero en ningún casi deberíamos de sentir dolor, por lo que si tenemos esta sensación debemos revisar algo. Si la piel sólo se enrojece ligeramente, entonces estamos procediendo bien, de lo contrario será mejor parar y tratar de ser más delicadas.

Los productos que apliques después también pueden darte la clave de si lo estás haciendo bien: si la piel hormiguea o tira cuando te pones la crema, ¡te has pasado con el cepillo!

En cuanto a la frecuencia, no es necesario cepillar en seco todos los días: dos o tres sesiones de cepillado a la semana serán más que suficientes.

Contraindicaciones

Es mejor evitar esta técnica si se tienen heridas o quemaduras, así como infecciones, sarpullidos o picaduras de insectos en la zona a tratar. También hay que tener cuidado en el caso de que tengas muchos lunares, porque nunca hay que masajearlos con demasiada fuerza, ya que se corre el riesgo de desgarrarlos. Por último, si tienes acné corporal es mejor no utilizar este tipo de cepillado en seco porque el cepillo podría irritar la piel aún más.