¿Tienes 15 minutos? Practica yoga facial
Sirve para tonificar los músculos del rostro y mantener a raya la flacidez y las arrugas. Aprovecha ahora que tienes más tiempo para aprender y memorizar los movimientos claves.
<strong>masaje, yoga</strong>… Todo aplicado al rostro.Se habla de gimnasia, kinesia, ejercicios, masaje, yoga… Todo aplicado al rostro. ¿Cómo saber qué es verdaderamente eficaz? Para Diana Bordón fundadora de Facial Yoga Plan, “el yoga y la gimnasia facial tienen un punto en común que es el trabajo muscular del rostro”, pero añade que la metodología que ella imparte introduce además la concentración en la respiración “que es muy importante para el buen funcionamiento de los músculos”, el automasaje facial “fundamental para una buena circulación de la sangre, para la eliminación de toxinas y para trabajar sobre las arrugas”, y la acupresión facial, “que ayuda a desbloquear tensiones energéticas que afectan al rostro”.
Centrándonos en el yoga facial, vemos que hay cantidad de rutinas distintas. ¿Cómo acertar con las verdaderamente eficaces? Diana advierte sobre la importancia de seguir a profesionales bien formados: “Desde el año pasado han surgido muchas marcas que ponen a modelos haciendo muecas y movimientos que ni siquiera explican bien, y hay muchos nuevos perfiles de yoga facial que, a simple vista, no tienen una formación especifica en el trabajo muscular del rostro”, afirma, e insiste sobre la importancia de que el profesional explique correctamente los movimientos, su orden (“requiere de unas secuencias específicas”), y el número de repeticiones “para ver un resultado en la tonificación de los músculos faciales” porque, de lo contrario, generará frustración en quienes lo intentan.
Otra cosa importante a tener encuentra es no confundir el yoga facial con los masajes faciales: “Con hacer masajes el músculo no se tonifica”, afirma, y explica que, si fuera así, bastaría con masajearnos los bíceps y los abdominales para estar en forma y como sabemos, así no funciona. “Los músculos solo se tonifican al ejercitarlos, al realizar ejercicios de resistencia”, y con los del rostro no es diferente.
Una vez sabido esto ¿cómo tiene que ser la rutina de yoga facial? “Para que sea correcta, debe tener ejercicios que cubran la musculatura al completo, desde el cuello hasta la frente”, afirma Diana que explica que el error más común es ejercitar solo la zona que nos preocupa cuando la cara debe trabajarse de forma conjunta ya que los músculos están unidos unos a otros y se complementan: “No podemos dejar una parte de la musculatura tonificada y las otras flácidas, ya que no ayudaríamos al conjunto de nuestra piel”. Diana asegura que, con la rutina de Facial Yoga Plan, “una vez que has memorizado los movimientos, realizarlos te llevará tan solo 15 minutos”. Para quienes se están iniciando, recomienda practicarlos 4 o 5 veces por semana y “solo una vez al día, cuando cada una encuentre el momento”. Lo que sí recomienda realizar por la noche son los masajes faciales que forman parte de su metodología y que no llevan más de 3 minutos. Para ello propone primero limpiar la piel en profundidad con un dispositivo como “Luna de Foreo y, a continuación, hidratar bien” para facilitar el deslizamiento de los dedos. También destaca el papel de los rodillos de piedra (jade, cuarzo…) para “realizar masajes más intensos y de efecto lifting”.
¿Algún detalle más que ayude a una buena práctica del yoga facial? Que la piel esté bien hidratada “ya que vamos a realizar movimientos de estiramiento y contracción del rostro, y podemos dañar la piel si está seca”, explica Diana que, por el contrario, no recomienda hacer los ejercicios de yoga facial con mascarillas “porque deslizan demasiado” y las manos resbalarán sin poder ejercer la presión necesaria. Y es que en el yoga facial la intervención de las manos es clave para generar más resistencia, “ya que funcionan como pequeñas pesas y hacen que el músculo tenga que ejercer más fuerza para poder realizar el movimiento, ayudando a la tonificación”, explica Diana.
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