Soap brows: descubre el truco más sencillo para peinarte las cejas
En la era del microblading, el shading y el brow lamination te desvelamos cómo domar tus cejas en unos segundos…
<strong>cejas </strong>se han convertido en el punto de mira del<strong> maquillaje y los tratamientos estéticos</strong>.Las cejas se han convertido en el punto de mira del maquillaje y los tratamientos estéticos. Enmarcan la mirada, tienen un poder para rejuvenecer increíble y dan personalidad. Lo último en llegar a nuestro país para perfeccionarlas ha sido la técnica del brow lamination o alisado. Pero antes hemos vivido el boom de la micropigmentación en todas sus vertientes: del microblading al shading (o sombreado), pasando por el nanoblading, con agujitas más finas para dibujar pelos también más finos.
Otro ejemplo de la locura por esta zona es el éxito del maquillaje para esta zona. Se han sofisticado las sombras y lápices hasta tal punto que el efecto es realmente natural. Pero más allá de todas estas técnicas y herramientas existen algunos truquillos salidos del backstage que nos ponen en bandeja lucir unas cejas perfectas. De hecho, poder ver cómo trabaja un maquillador profesional es una lección maestra de pequeños secretos…
Este tip para las cejas nos lo dio Cristina Lobato en uno de sus talleres. Su nombre es Soap Brows y se cuenta que se empezó a usar en los rodajes de la era dorada de Hollywood. Lo cierto es que solo necesitas un jabón de glicerina y un cepillito de máscara de pestañas (puedes comprar un pack de desechables o uno tradicional) para hacerlo. La maquilladora nos contó que basta con humedecer ligeramente la pastilla de jabón -por ejemplo con un pulverizador de agua-y pasar goupillon -o cepillo- por la superficie hasta que se impregne bien. Después, peina con él las cejas o bien de forma ordenada o, si te apuntas a la última moda, hacia arriba, al más puro estilo Cara Delevingne o Taylor Hill. Eso sí, ve con cuidado: es mejor dar varias capas, que acabar con las cejas blancas o apelmazadas.
“Con este sencillo gesto no solo se logra dar sensación de más espesor sino que también se fija el pelito”, explica Lobato. Tras este paso ya puedes proceder a maquillar las cejas con un lápiz de punta fina para rellenar las calvas o la falta de densidad en ciertas zonas. Si quieres ir más allá, puedes ver el tutorial de la maquilladora sueca Linda Hallberg en su canal de YouTube, uno de los más exitosos sobre esta técnica.
El truco es tan fácil y económico que en Instagram su hashtag #soapbrows acumula casi 44.000 publicaciones. De hecho, existen alternativas, como cepillarse primero y pasarse directamente el jabón humedecido por las cejas… Algo que, sin embargo, puede dejar un resultado demasiado artificial. Y, además, es menos higiénico.
Aunque la glicerina, presente en las pastillas clásicas de jabón (las que son de color transparente), es la responsable de este efecto, muchas marcas han aprovechado el tirón para lanzar su producto específico para esta función. Si tienes curiosidad puedes probar marcas como Soap Brows by West Barns, que se apunta el tanto de ser la pionera (lo hizo en 2016). En este caso, elimina de su fórmula las sales, que suele incluir el jabón tradicional, y añade ceras, mantecas y aceites de origen vegetal. En nuestro país lo comercializa en exclusiva la web Industrial Beauty desde 14 euros. También se puede adquirir desde la página de la marca.
Otra opción es la que propone la marca australiana Inked y su producto Beachy Brows (desde 25 euros), en cuya fórmula se encuentra aloe vera y aceite hidratante de coco para acondicionar la ceja. El cepillito, que se vende por separado (14 euros), es una pasada para usarlo también sin el jabón. Por ahora solo lo conseguirás en su web.
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