Sara Carbonero sin maquillaje en su fotografía más misteriosa

Sara Carbonero está disfrutando, como tantos españoles estos días, de las maravillas de Cádiz. En las últimas horas ha presumido en sus redes sociales de haber asistido con amigos e hijos al concierto de Camilo en el Concert Music Festival celebrado en Sanchi Petri. Lo ha hecho poco después de mostrarnos el resultado de sus juegos con la cámara de fotos.

La periodista, que posee uno de los vestidores más enviables de la red social, también tiene buen gusto para la fotografía. Así lo demuestran las dos fotos publicadas por ella misma bajo el comentario ‘Playing’. Una de ellas es es una imagen bucólica que muestra su sombra en una pared, y la otra, un autorretrato sin maquillaje muy particular. Tanto que apenas se le ve media cara, más que suficiente para poder admirar una vez más su belleza al natural.

Da igual que parezca la típica pose tumbada en el sofá como quien se pone un capítulo en Netflix un miércoles de invierno después de cenar: en ella el resultado final es siempre de otro nivel. Con una melena salvaje gracias a las ondas de su pelo probablemente provocadas por la humedad de la zona de España en la que está estos días disfrutando del verano, sin rastro de maquillaje alguno en su cara y con la cámara desenfocando estratégicamente.

Sus ojos verdes cristalinos, sus labios carnosos perfectamente perfilados, sus pómulos marcados y su piel tostada por los rayos del sol, son elementos muchísimo más potentes que cualquier producto de maquillaje. De ahí que nos haya encantado esta imagen de la presentadora al natural como la que muestra en esta penúltima publicación en su cuenta de Instagram y de la que ya ha hecho gala en anteriores ocasiones.

Una reivindicación de la belleza libre de filtros como la que hace unos días hizo Jennifer Lopez en su noche de bodas cuando compartió con sus millones de seguidores una instantánea suya desde su cama recién despertada para confirmar la noticia de la que acabábamos de enterarnos, que se había casado con Ben Affleck en una boda sorpresa en Las Vegas.