Rejuvenece tu piel y reduce la flacidez con la estimulación de colágeno
A lo largo de la vida, se pierde firmeza y elasticidad en la piel. Cristina Selva, especialista en medicina estética del Instituto de Cirugía Plástica y Medicina Estética de Quirónsalud Zaragoza, explica la solución más efectiva que existe en la actualidad para hacer frente a este problema
Con el paso del tiempo, comienzan a manifestarse algunos cambios hormonales, los cuales repercuten en los diferentes niveles de nuestro cuerpo. Estas alteraciones se suelen observar más a menudo en la etapa del climaterio, en torno a los 40 años. Este es el caso de los receptores de estrógenos en la epidermis, que al disminuir, también se reduce la cantidad de fibroblastos y la humedad de la piel. Entre estas modificaciones, el colágeno tipo 1 y 3, proteína de soporte que aporta resistencia, firmeza y elasticidad, es el que más afectado se ve.
Generalmente se cree que, a partir de los 25 o 30 años, la perdida de colágeno es gradual y puede acelerase entre los 40 y 50 años. Sin embargo, este proceso varía de una persona a otra, dependiendo de factores como la genética, la exposición al sol u otros aspectos ambientales. Para Cristina Selva, especialista en medicina estética del Instituto de Cirugía Plástica y Medicina Estética Quirónsalud de Zaragoza, “es fundamental tomar medidas proactivas para mantener la producción y la calidad de colágeno, ya que los hábitos de vida predisponen a las personas a sufrir una mayor flacidez facial y corporal”.
La pérdida paulatina de densidad en los tejidos y la consecuente reducción de volumen se produce fundamentalmente en el rostro (pómulos, mejillas, papada y contorno). Asimismo, se puede observar en los brazos, muslos, glúteos y rodillas. “En la actualidad -indica la doctora-, es posible contribuir a la creación de colágeno de la piel, devolviendo la densidad cutánea y rediseñando el óvalo facial, a través de la inyección de sustancias como el ácido poliláctico, la hidroxiapatita cálcica y la policaprolactona. En este sentido, hay que destacar que los resultados, en cuanto a densidad cutánea se refiere, son muy significativos, especialmente en el rostro”.
¿Cuántas sesiones necesito para ver los beneficios?
“Si está enfocado en la estimulación facial, con una sola sesión podría ser suficiente. En cambio, a nivel corporal, se necesitan unas dos o tres aplicaciones con una separación de dos meses entre ellas”, apunta la doctora. “Es muy rápido, no es doloroso y tampoco requiere ingreso hospitalario -continúa-. Se lleva a cabo en consulta médica, donde disponemos de todos los medios para hacerlo lo más confortable y efectivo posible. Tras la limpieza y desinfección, se realiza el tratamiento que, en función de la zona a tratar, oscila entre 30 y 45 minutos”.
Con respecto a los resultados, al ser una terapia que estimula la creación del colágeno, depende de cada paciente cuándo se empiecen a observar los beneficios. No obstante, en la mayoría de casos, a partir de las seis u ocho semanas ya se ven los efectos, alcanzando el máximo resultado a los seis meses.
Terapia individualizada y con componentes de calidad para garantizar resultados
“Como todo tratamiento médico, es necesario realizar una historia clínica previa para valorar las circunstancias médicas del paciente. Con esta información, se analizan sus expectativas para así asesorarle de manera individualizada. Y, en cuanto a las contraindicaciones, en general, no se puede realizar durante un embarazo y la lactancia, en personas con infecciones activas o en pacientes con enfermedades autoinmunes o colagenopatías”, explica la especialista.
El Instituto de Cirugía Plástica y Medicina Estética de Quirónsalud Zaragoza utiliza los mejores componentes y los productos más eficaces para garantizar un mejor resultado. Además, ofrecen la posibilidad de combinarlo con tecnología láser y cosmética domiciliaria, en función de las condiciones específicas de cada paciente. Asimismo, para llevar a cabo un correcto mantenimiento, la doctora Selva indica que es recomendable usar cosmética específica, “sobre todo fotoprotección solar y cremas con principios activos médicos”, y acudir a consulta para valorar posibles tratamientos de continuación y dar un seguimiento según su evolución.
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