La sostenibilidad llega a tu peluquería: planes para reciclar el pelo que te cortan, interruptores que ahorran agua y mucho más

L’Oréal Productos Profesionales acaba de presentar ‘Hairstylist for the future’, un proyecto para hacer más sostenible los salones de peluquería. Y sus iniciativas son tan sorprendentes como eficaces.

L’Oréal Productos Profesionales lanza ‘Hairstylist for the future’ en España, un proyecto para hacer más sostenible los salones de peluquería

L’Oréal Productos Profesionales lanza ‘Hairstylist for the future’ en España, un proyecto para hacer más sostenible los salones de peluquería.

/ Istock | MarioGuti

España es el país de Europa con más peluquerías por habitante: 1 por cada 900 personas aproximadamente, es decir, más de 50.000 salones que dan trabajo a 120.000 profesionales. Con estas cifras, cada pequeño cambio en esta industria puede generar un gran impacto y, conscientes de ello, en L’Oréal Productos Profesionales se han propuesto impulsar el sector de la peluquería profesional hacia la sostenibilidad. 

Así surge ‘Hairstylist for the future’, un programa que engloba distintas acciones destinadas a reducir el impacto ambiental de cada salón, con cambios eficaces y concretos tan sorprendentes como reciclar el cabello cortado y usarlo en la limpieza del mar o instalar grifos e interruptores que eviten el desperdicio de agua.

Nuevas vidas para el pelo que te cortan: de la limpieza del mar a la agricultura

Se estima que el 60% del residuo generado por un salón lo constituye el pelo cortado. Pero, ¿sabías que un kilo de cabello puede absorber hasta 8 veces su volumen de aceites y petróleos? Gracias a esta propiedad, L’Oréal en colaboración con la start-up española Clic Recycle propone darle un segundo uso muy curioso al pelo que te cortan en la peluquería: transformarlo en redes biodegradables para la limpieza de aceites, hidrocarburos y metales pesados en puertos, ríos y mares.

No menos llamativa es la idea de crear mantillos para la agricultura elaborados en un 50% con pelo cortado, para aprovechar su alto contenido en nitrógeno como abono natural que, además, permite prescindir de los fertilizantes químicos y proporcionan un gran ahorro de agua de riego, ya que evitan la evaporación de la tierra y mantienen la humedad.

Para ello tan solo habría que poner un contenedor especial de cabello en cada peluquería que permitiera su correcto reciclaje. ¡Guau!

Interruptores y grifos para reducir el consumo de agua del lavacabezas

Cada vez que abrimos el grifo y dejamos correr el agua hasta que alcanza la temperatura adecuada desperdiciamos entre 6 y 25 litros. Si lo multiplicas por el número de cabezas que lavan al día en una peluquería, el problema se magnifica. Para atajarlo, L’Oréal y la empresa Presto Ibérica proponen un sensor que permite graduar la temperatura del agua antes de abrir el grifo a través de un interruptor. ¿Lo mejor? También se puede instalar en casa. 

Otra medida destinada a reducir la huella hídrica es cambiar los cabezales habituales de los grifos por el que ha desarrollado L’Oréal junto a la start-up suiza Gjosa, que usa una tecnología de fragmentación para conseguir más potencia con mucho menos cantidad de agua (2’5 litros por minuto, frente al estándar de 8), al mismo tiempo que produce un masaje energizante en el cuero cabelludo. 

Transición a la energía verde para los salones de peluquería

El tercer pilar de este proyecto consiste en reducir la huella energética de los salones empleando energías verdes. En esta materia, España es un país aventajado, ya que de la energía que se produce en nuestro país, casi la mitad es 100% renovable, lo que nos sitúa a la cabeza en Europa como productores de esta energía. Para llevarlo a cabo, se ha llegado a un acuerdo ventajoso para los salones de peluquería con Gesternova, una compañía española volcada en conseguir una transición ecológica que minimice los efectos del calentamiento global.

El programa ‘Hairstylist for the future’ cuenta ya con 3.000 salones adscritos en 23 países y este 2023 quiere alcanzar los 10.000. Ahora que ha llegado a España, el reto es que las peluquerías se unan al proyecto y, en consonancia con las demandas del consumidor, adquieran el compromiso de hacer de estas un espacio más sostenible. Porque, al fin y al cabo, si tuvieras que elegir entre una peluquería sostenible y otra que no lo es, ¿con cuál te quedarías?

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