Lucir vello en las axilas, ¿es tendencia? Esto dicen las redes, un estudio y algunas marcas de moda

"El pelo en las axilas es normal", afirma el título y repite el estribillo de una canción de la cantante madrileña Vera Noor, quien la interpreta en su publicación más viral hasta la fecha en TikTok (1,7 millones de reproducciones) y que continúa su rima con una estrofa escueta y contundente: "No tiene sentido que los pelos de los chicos sean vistos como algo natural y que en cambio la melena sobaquera de las chicas sea vista como fuente de cualquier enfermedad".

El tema ha sido aplaudido por numerosas usuarias, algunas de las cuales reivindican la normalización del vello también "en otras partes del cuerpo" mientras otras reclaman libertad para elegir, sin críticas ni presiones, entre declarar la guerra al pelo o hacerlo brillar.

Pero, ¿es realmente tendencia dejarse crecer el vello en las axilas, ahora que la depilación láser se ha consolidado como método para acabar con el pelo indeseado de forma (casi) definitiva y no solo las mujeres, también muchos hombres se cuentan entre sus clientes? Un estudio británico ponía cifras, ya hace un lustro, a este pensamiento que ha estado en boga y ha sido desterrado varias veces a lo largo de la historia (mientras los cuerpos lampiños eran venerados en el antiguo Egipto y la antigua Grecia, las mujeres de la Edad Media mantenían su pelo como señal de feminidad y decencia. Más tarde, en el siglo XX, reinó la aversión al pelo, solo cuestionado, ocasionalmente por la segunda ola del feminismo y la cultura hippie de los 60).

De las conclusiones de la investigación recogida por Telegraph en 2017 y llevada a cabo por el instituto de márketing Mintel se desprende que casi una de cada cuatro mujeres habían puesto a descansar sus maquinillas u otras herramientas de rasuración y ya no se depilaban las axilas (por cierto, el periódico británico ilustraba la noticia con una foto de 1999 de Julia Roberts donde esta saludaba mostrando una poderosa mata de pelo bajo el brazo, aunque según ella, esto se debió a un despiste y no a una declaración de intenciones ni a una opción estética).

Además, comparaban estos resultados con años anteriores: frente al 95% de las mujeres entre 16 y 24 años que aseguraban en 2013 que depilaban sus sobacos, solo un 77% lo hacía en 2016. Todo parece indicar que ese porcentaje, que siempre ha sido más alto en Gran Bretaña o países del norte de Europa que en España, ha seguido decreciendo a medida que en las redes proliferan las temáticas que abogan por la belleza natural, la diversidad, hastags como #bodypositive y modas curiosas, como la del 'Unicorn Armpit Hair', que proponía hace dos años lucir pelo en el sobaco teñido con colores fantasía, como si se tratara el de un unicornio.

Asimismo, han aumentado los referentes de 'celebrities' y artistas que muestran, sin complejos, sus sobacos enmarañados. Aunque aún son minoría, los casos más conocidos son los de la cantante Amaia Romero, que demostró ya en la gala de los Goya de 2019 que llevar vello en las axilas no es noticia, o Lourdes León, hija de Madonna, que dos años antes cuestionaba la necesidad de la cera durante un baño en la playa con sus amigos.

También Miley Cyrus, Natalia de Molina, Lola Kirke o Scout Willis han defendido esta opción en algún momento.

Sin embargo, es Zara, el gigante de Inditex y, además de referencia de moda, referente indirecto de belleza (los modelos de sus sesiones de fotos marcan tendencia) quien ha confirmado que hay algo que se mueve. En las imágenes de su última colección, la firma de Amancio Ortega ha incluido a una modelo que enseña, sin rubor, una axila libre y peluda. ¿La belleza puede ser vellosa y tupida? Veremos...