Esto es lo que Paula Echevarría y Kim Kardashian hacen para evitar la celulitis

La medicina estética ha dejado de ser un tabú para convertirse en tema de conversación entre amigas y, por supuesto, de las redes sociales. Por eso, cuando varias ‘celebrities’ coinciden al recomendar las bondades de un nuevo tratamiento y éste genera un gran interés entre sus seguidores, no podemos dejar pasar la oportunidad de hablarte de la técnica en cuestión. Eso es justo lo que ha ocurrido con el Morpheus 8, la última tendencia ‘beauty’ que ha salido a la palestra y que promete no solo acabar con la celulitis, sino también quitarnos varios años de encima de un plumazo. 

Aunque en nuestro país acaba de aterrizar prácticamente, lo cierto es que la popularidad de este método lleva varios meses creciendo por todo el mundo gracias a prescriptoras internacionales de la talla de Kim Kardashian, Amber Valletta o, en España, Paula Echevarría o Vicky Martín Berrocal, que ya han compartido sus (buenas) impresiones al respecto. Por supuesto, todas ellas trabajan mucho en el gym para conseguir la figura que desean: por ejemplo Kim Kardashian es la reina de los ejercicios para glúteos con los que conseguir un trasero firme y Paula Echevarría, además de estar enganchada al ballet fit, hace hipopresivos para tener esos abdominales perfectos. Pero, como una ayudita nunca viene mal, todas se apoyan en tratamientos como el que protagoniza nuestro artículo de hoy para lograr el cuerpo que tienen.

Y ¿en qué consiste realmente este tratamiento que conquista a quien lo prueba? Según explican desde Tacha, el centro al que han acudido estas últimas, Morpheus 8 es un sistema muy completo, “indicado tanto para tratar la grasa localizada y celulitis en cara interna de los muslos, rodillas, abdomen, cartucheras y flancos como para trabajar sobre la textura de la piel a nivel de arrugas, código de barras, cicatrices de acné o doble mentón”.

Para conseguirlo, se combina la radiofrecuencia fraccionada con el ‘microneedling’ o, en otras palabras, una tecnología que usa “microagujas ultrafinas” que penetran en la piel para estimular la producción de colágeno, lo que garantiza un efecto antienvejecimiento. De esta forma “actúa sobre el tejido subdérmico corporal y facial para tratar la celulitis y la grasa localizada así como para transformar las facciones envejecidas y conseguir un aspecto más joven”. Y eso no es todo: también puede ayudarte a perder volumen, dado que su penetración varía entre los 0,5 y los 7 milímetros de profundidad, por lo que llega incluso al tejido adiposo. 

Más allá de esta versatilidad (que se logra mediante el uso de diferentes cabezales en el aparato, con más o menos agujas, adaptados a la zona del cuerpo a tratar y las necesidades de cada paciente), uno de los grandes puntos a favor del tratamiento es su eficacia. Estos mismos expertos aseguran que sus resultados se aprecian desde el primer día, aunque habrá que esperar 3 semanas para que sean completamente visibles. Además, su efecto es progresivo, es decir, el proceso de estimulación del colágeno se activa en el momento en el que se realiza el tratamiento y se alarga en el tiempo hasta los 3 ó 4 meses después de la sesión y se van a mantener en el tiempo desde 1 a 3 años.

Y tranquila, si te asusta el uso de las agujas que Kim Kardashian calificó de “doloroso”, debes saber que en las sesiones se aplica una crema anestésica que minimiza la sensación de dolor. Además, no tendrás que pasar por el proceso muchas veces ya que, por lo general, se recomienda una media de tres sesiones de una hora de duración, espaciadas como mínimo dos semanas, y cuyo precio oscila entre los 600 y los 800 euros. 

“Es un tratamiento mínimamente invasivo, seguro y altamente efectivo, con resultados inmediatos y visibles desde la primera sesión”, resumen desde Inmode. Eso sí, tras la cita, advierten desde Tacha, “es normal que durante 5-7 días la piel esté enrojecida, ligeramente inflamada y con microcostras en los puntos de inserción de las agujas”. Estas pequeñas costras se caerán solas al cabo de unos días y podrá volverse a la rutina habitual entre las 24 y 48 horas posteriores a la sesión. La recomendación es hidratar bien la zona tratada para favorecer la cicatrización, pasar un par de días sin maquillaje si es en el rostro, dormir ligeramente incorporado y usar crema de protección solar +30 durante un mes.