¿El pan engorda? No, si sabes cómo consumirlo
Los carbohidratos no son tus enemigos, y el pan puede formar parte de tu dieta diaria.
No, los carbohidratos no son tus enemigos. La idea de que consumir carbohidratos es sínonimo de engordar no es del todo cierta. Tenemos que partir de una verdad, una dieta equilibrada está compuesta por proteína, grasas y carbs,así que deja de satanizar a los alimentos y mejor descubre de qué manera los debemos consumir para conseguir nuestros objetivos.
El pan es casi siempre ese producto que amamamos y que más nos cuesta eliminar cuando empezamos una dieta, pero qué pasa si te decimos que no tienes que decirle adiós a ese placer tan rico, sino más bien aprender a cómo ingerirlo.
Lo primero es entender que el principal ingrediente del pan es la harinaLo siguiente es saber que existen distintos tipos de harina: está la de trigo (que es la que lleva casi todo el pan que consumismo), pero también hay de trigo integral, de centeno, de avena,. Esto es importante tenerlo claro porque influye en la cantidad de fibra que tenga el pan.
Los expertos recomiendan apostar por los carbohidratos integrales. La diferencia calórica es muy poca, pero comerás menos cantidad porque te sacian más porque su proceso digestivo es más lento. Además si el pan incluye semillas, se convierte en una fuente ideal de ácidos grasos poliinsaturados y un aporte extra de minerales como el calcio y la vitamina E.
Aunque no existe un momento ideal para consumirlo, los expertos recomiendan que si estás en una dieta de déficit calórico lo mejor que puedes hacer es consumirlo por la mañana, porque aportan mucha energía que irás gastando a lo largo del día. También puede ser una buena opción de merienda, comer al menos 5 veces al día ayuda a mantener los niveles de insulina bajo, así que una rebanada de pan integral con jamón 0 grasa, puede ser perfecto para saciar el hambre y de paso acelerar tu metabolismo.
Como ya hemos explicado hay muchos tipos de pan, así que si estás en un régimen quizá te convenga escoger uno que sea elaborado a base de espelta, por ejemplo, se trata de un cereal con alto contenido en fibra, aminoácidos y vitaminas.
Otra opción podría ser el pan de trigo sarraceno, trigo negro o alforfón. No contiene gluten por lo que es apto para celíacos. Tiene además un alto contenido en proteínas biodisponibles, por lo que es perfecto para dietas veganas.
Y por último está el pan proteico incluye proteínas vegetales y albúmina que provoca un efecto saciante en el organismo y calma durante más tiempo la sensación de hambre al provocar una digestión más lenta.
Síguele la pista
Lo último