Volver a pintarnos los labios, el gesto que nos trae el fin de la mascarilla

Después de más de dos años con la boca a cubierto hay muchas ganas de recuperar el rouge y lucir sonrisa. Pero antes de retomar esta (buena) costumbre hay que tener algunos aspectos en cuenta y, de paso, ampliar el repertorio de color con alguna novedad. 

Pintarse los labios, la mejor manera de celebrar (con cabeza) del fin de la mascarilla

Pintarse los labios, la mejor manera de celebrar (con cabeza) del fin de la mascarilla

/ Luca Cannonieri

Algunas nunca dejaron de hacerlo. "Coloqué mi barra favorita en el recibidor, junto al gel hidroalcohólico y las mascarillas, para pintarme los labios nada más entraren casa", me confesaba una amiga hace un par de meses. Otras, que ya habían convertido el rouge en su seña de identidad, se pasaron a las versiones permanentes y no transfer para usarlos sin miedo de que dejaran manchas y borrones. Aunque la mayoría, por pereza o por falta de motivación, terminamos por arrinconar los labiales. De hecho, poco después del confinamiento se revelaron datos muy curiosos, como que la búsqueda de productos de maquillaje para ojos se disparó un 52% en los primeros meses del año 2020 frente a la caída de los labiales (8%).

Pues bien, desde que se anunció el fin de la obligatoriedad de la mascarilla en interiores (que entrará en vigor el martes 19 de abril), se han dado la vuelta las tornas. Y, así, los labios han vuelto a convertirse en nuestra principal 'obsesión' cosmética. Los expertos en medicina estética, como Carmen Navarro, reconocen que están experimentando un boom de la demanda de de retoquesestéticos de última hora y los protocolos exprés. "Se han duplicado los rellenos de labios y los tratamientos que rejuvenecen la zona superior de labio", estima la experta.

Otra pista nos la da la campaña que lanzó YSL con el lema #LipsAreBack. Con este hashtag animaban a que volvamos a teñir nuestras sonrisas con el color que más nos guste -rojo, rosa, naranja, marrón...- y disfrutemos de todo lo que este pequeño gesto implica, desde mayor confianza en uno mismo hasta diversión o feminidad.

Incluso si eres de las que nunca pasaba el límite del cacao o el bálsamo, es probable que algún día te animes a pintarte los labios de un rojo rotundo o un coral veraniego. En cualquier caso, antes de volver a meter el labial a tu bolso, es importante que hagas un pequeño tratamiento de choque para tus labios. Puedes empezar por exfoliarlos, aplicar alguna mascarilla hidratante (o una capa gruesa de bálsamo y dejarla toda la noche) y, por supuesto, usar SPF. Este último punto resulta imprescindible ya que, aunque hace tiempo que la mascarilla no es obligatoria en exteriores, no deja de ser una zona que hemos tenido mucho más protegida en los últimos años. Por tanto, es más propenso a sufrir quemaduras y a que la radiación ultravioleta reactive los herpes en esta zona. Si no tienes ningún bálsamo con color y SPF, puedes usar cualquier fórmula transparente sobre tu labial. ¡Y lista para regalar de nuevo sonrisas coloreadas a tu alrededor!

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