Con estos trucos podrás olvidarte de tu base de maquillaje hasta el próximo otoño

Cuando empieza a apretar el calor disminuyen exponencialmente las ganas de maquillarse. Algunos tips te ayudarán a guardar la base hasta nuevo aviso y seguir presumiendo de una piel casi, casi perfecta. 

Modelo con piel ligeramente bronceada sin base de maquillaje
Modelo con piel ligeramente bronceada sin base de maquillaje / Press Office Isabel Marant

Es lógico que según suben las temperaturas, disminuyan tus ganas de usar maquillaje. Lo cierto es que esta relación inversamente proporcional tiene una explicación, más allá de que la llegada del verano nos invita a dejarnos llevar por la pereza... Durante la época de calor, la piel sufre diversos cambios, como la estimulación de las glándulas sudoríparas y sebáceas, que no son precisamente compatibles con el uso de la base de maquillaje. Es decir, al sudar más y notar la cara con más grasa conviene cambiar de hábitos para adecuarse a las nuevas necesidades cutáneas, y, en ese sentido, olvidarse de la base -sobre todo de las más pesadas y de alta cobertura- es fundamental. Sin embargo, hasta que la tez va tomando un tono saludable, nos cuesta pasarnos a la corriente "no make up".

La duda es, por tanto, si podemos prescindir del maquillaje manteniendo el efecto 'buena cara' que tanto nos gusta. Celebrities como Hailey Bieber, Emma Watson o Diane Kruger nos lo muestran a menudo con sus selfies. Pero de la teoría a la práctica muchas veces hay un abismo. Por eso, hemos recopilado una serie de trucos que te ayudarán en la transición veraniega. Cuando los pongas en práctica es muy probable que te olvides de la base de maquillaje hasta el próximo otoño.

Lo primero que hay que tener en cuenta son las necesidades de tu piel y los acabados que más se ajustan a tu estilo. En función de esto, la maquilladora Cristina Lobato recomienda diferentes soluciones. "Si tienes léntigos -o manchas producidas por el sol- la mejor alternativa a la base de maquillaje son los protectores solares con color". Cada vez existen más laboratorios que apuestan por este formato híbrido que aúna SPF con un tono de lo más apetecible. De este modo permiten unificar la tez al tiempo que la protegen. Además, puedes encontrar todo tipo de texturas: en crema, en polvo, compactos... En el caso de que tengas una piel equilibrada, sin demasiadas imperfecciones, Lobato aconseja "mantener una buena rutina skincare en términos de limpieza y tonificación". Además, apuesta por "aplicar una hidratante antibrillos seborreguladora, sobre todo en las zonas más propensas a la transpiración y sufrir brillos como la frente, nariz y barbilla". Para aportar color y dimensión al rostro puedes cambiar tu base por unos polvos de sol en tus mejillas. "Las bb o cc creams también son una buena opción", añade. Son ligeras, frescas y con una cobertura ligera. Perfectas para la temporada veraniega.

Por último, la maquilladora señala la técnica de las microcorrecciones o micro-concealing. "Es idónea para pieles con discromías, ojeras.." También será estupenda para las ocasiones especiales que surjan durante el verano. "El objetivo de esta técnica es respetar la naturalidad de la piel y crear la ilusión de un cutis perfecto y uniforme. En lugar de cubrir el rostro con base de maquillaje, se busca camuflar y disimular únicamente donde hay imperfecciones", resume. Los pasos son sencillos: sobre la piel limpia y tonificada, aplica una hidratante iluminadora. Después, Cristina aconseja "corregir rojeces y granitos con un corrector de cobertura media en un tono que vaya en armonía con el color de la piel, que no sea ni más claro ni más oscuro. Con un brocha plana con forma ligeramente puntiaguda en la punta, aplicamos sutilmente y de forma precisa sobre la discromía y difuminamos para fundir al máximo el pigmento de color del corrector con el tono de la piel, te recomiendo usar uno waterproof".

Por último llega el paso más importante. "Con un corrector iluminador aportamos armonía en tres sencillos gestos: aplicar el corrector sobre la ojera, por encima del lagrimal, y difuminar con un pincel hacia la línea de agua; después, hacerlo desde el lagrimal hacia la aleta de la na fundir ariz y difuminarlo y, por último, se traza otra línea desde la línea de agua del párpado inferior hacia la sien". El principal secreto, según la maquilladora, es fundir el producto hasta camuflarlo.

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