El neceser perfecto para celebrar el Año Nuevo chino

Reconócelo. A ti lo que te gusta es salir de fiesta con las amigas. De ahí que tu party calendar no deje de crecer y cada vez tenga más fechas señaladas en rojo. Y es que, para las que se apuntan a un bombardeo, las celebraciones patrias se han quedado un poco escasas. Por fortuna, vivir en un mundo globalizado permite importar festividades de otras culturas y países con total naturalidad. Y, pese a que los puristas de las verbenas se echen las manos a la cabeza, lo cierto es que el San Patricio irlandés, el Halloween anglosajón o el Oktoberfest alemán han venido para quedarse.

La próxima parada en esta eterna ruta de la fiesta es el 5 de febrero, día en que se celebra el Año Nuevo chino, una oportunidad perfecta para conocer tanto la cultura como las costumbres del gigante asiático y la excusa ideal para apostarlo todo al rojo. ¿La razón? Que simboliza la prosperidad y la buena suerte y representa el poder de un fuego renovador que se lleva todo lo malo y trae la felicidad. Por eso, tanto las vestimentas tradicionales como los adornos se teñirán del color de la pasión. Si quieres sumarte a las danzas de dragones y tigres, una barra de labios o un esmalte de uñas en un rojo vivo te harán meterte en situación. Y si te dan las tantas y el amanecer te encuentra en la calle, no te preocupes porque estarás respetando una de sus tradiciones más arraigadas, el Shou Sui, que consiste en quedarse despierto toda la noche para dar la bienvenida al nuevo año.

Y ya que está sumergida en la cultura china, disfruta de las ediciones limitadas que Acqua di Parma, Yves Saint Laurent, Givenchy y Sephora lanzan al mercado para sumarse a la celebración. Además, puedes aprovechar la ocasión para descubrir su cosmética, eclipsada en España por el boom de los tratamientos coreanos y japoneses. Puedes empezar por Dai Chun Lin, fundada en Yangzhou en 1628 y que, durante la dinastía Qing, fue proveedor oficial tanto del emperador Kangxi como de sus concubinas. Sus fórmulas magistrales se han transmitido de generación en generación y, a día de hoy, siguen utilizando los mismos ingredientes botánicos que en sus orígenes con un método de producción completamente artesanal. Además, su packaging, elaborado con porcelana china, convierte cada producto en una auténtica joya. Pruébala en su tienda de la calle San Lucas, de Madrid, o a través de su web. O Proya, cuya seña de identidad es el uso de activos cosméticos procedentes del fondo marino. Una de las firmas más populares en China es Pechoin, que combina tecnologías de última generación e ingredientes de primera calidad con precios asequibles. Y de Shangái procede Chcédo, una marca que apuesta por la naturaleza para potenciar la belleza de la piel de la mujer a cualquier edad. Ya solo te queda una cosa por hacer: felicitar el año nuevo en chino, es decir, xīn nián kuài le.