Dónde y cómo hacerte los "pinchazos" estéticos de los que todo el mundo habla y presume

La medicina estética ha dejado de ser un tabú. Hemos pasado de responder con silencio al « ¡qué guapa!, ¡qué te has hecho!», a desvelar el último retoque. Los “pinchazos” son tema de conversación entre amigas. Nueve expertos nos ponen al día de lo que funciona, nuevas técnicas, verdades y mentiras...

Gigi Hadid en los desfiles de París 2020
Gigi Hadid en los desfiles de París 2020 / MCvitanovic

«Después de 30 años desde que nació, está en su mejor momento gracias a que los avances técnicos y médicos hacen que los tratamientos sean cada vez más rápidos, menos agresivos y más eficaces a la hora de realzar la belleza natural», asegura el doctor Moisés Amselem. Algo que reitera la doctora Carmen Lorente, directora médica de The Beauty Concept: «Ahora somos capaces de revertir cualquier síntoma de envejecimiento, reposicionar tejidos... y esto es la clave del éxito. En el centro recibimos cada vez más gente que viene por el boca a boca. Es la prueba de que se habla de ello; pincharse ha dejado de ser un secreto.» «Sí, pero todo el mundo se pone solo vitaminas. Es lo único que se reconoce», ironiza el doctor José Ricart, para quien el bombardeo mediático ha contribuido a que se haya perdido el miedo a las agujas. «Además, cada vez más gente tiene acceso a estos tratamientos porque son más asequibles», asegura el doctor Ángel Martín, director médico de Clínica Menorca.

¿Qué objetivos se buscan?

«Quitarse años sin dejar de ser una misma.» Todos los expertos comparten esta búsqueda de la naturalidad expresada por Lorente. «Se trata de restituir lo que se ha ido perdiendo con la edad», dice Amselem. «Ofrecer tu mejor versión», añade Martín; «y respetando la individualidad de cada rostro, para no crear caras clónicas. Hay que realizar un diagnóstico preciso de cuáles han sido las causas del envejecimiento y aplicar los tratamientos adecuados», explica la doctora Mar Mira, de Mira+Cueto. Otra tendencia, más reciente, busca no revertir el paso del tiempo sino embellecer a la persona: «Mejorar las proporciones del rostro –mentón, nariz, pómulos, simetrías...– para buscar una cara más bonita. Con pequeños detalles, que la persona sea más guapa. Y esto no tiene edad», dice Ricart.

Edad ideal para empezar

«No olvidemos que la prevención es mucho más eficaz que la curación –afirma Amselem–. Muchas jóvenes, de 25 años y menos, que gesticulan mucho, vienen a ponerse bótox para prevenir que se les formen arrugas en el entrecejo o que las patas de gallo queden instauradas. Y es un acierto.» «También porque su labio, mentón o nariz no les gusta, para corregirlo...», señala Ricart. En cualquier caso, en torno a los 35 años es la edad para comenzar, según los expertos. las técnicas que funcionan Hay unanimidad: el bótox y el ácido hialurónico para remodelar el rostro y reposicionar tejidos –el término “rellenar” está prohibido– son los dos tratamientos imprescindibles. Pero de nada sirve tener las herramientas sin una buena praxis, así que hay que acudir a un buen profesional... ¿O vas a poner tu rostro en manos de cualquiera? Además de “saber pinchar” –que exige un conocimiento exacto de la musculatura facial– hay que hacer un diagnóstico previo, establecer la secuencia de tratamientos y elegir la sustancia y técnica correctas –solo hialurónicos, hay más de 500, con características y funciones distintas–. «El profesional tiene que evaluar la piel, saber reconocer los puntos débiles de la cara y los que revelan cada belleza en particular... no se puede “pinchar” igual a todo el mundo. Lo más importante es elegir la sustancia concreta y realizar bien la técnica. Si pongo un AH inadecuado no conseguiré el resultado satisfactorio y provocaré un efecto secundario...», explica Mira.

Lo que debemos saber...

«Que todo está basado en una clave: reponer volúmenes, porque este es el origen de las tres principales huellas de envejecimiento.

1. La zona que pierde volumen provoca un descolgamiento (flacidez).

2. Al perderlo, también la luz se apaga.

3. Si pinchas toxina botulínica en las patas de gallo y el paciente tiene pérdida de volumen en la ojera, al ser el mismo músculo orbicular solo estoy paralizando una quinta parte lateral, con lo que en 10 días me van a decir que se ve muchas arrugas debajo del ojo, por efecto compensatorio. Así que lo más importante y por lo que hay que empezar es por restituir el volumen del rostro. Es lo primero que enseño a mis alumnos», afirma Amselem. «La sucesión de tratamientos, por dónde comienzas y vas avanzando es clave para el resultado final», insiste Mar Mira. «La experiencia te dicta que hay que tratar el rostro como un todo, no basta solo con poner bótox, hay que mirar el estado de la piel, la flexibilidad de tejidos, disposición de grasa, arrugas estáticas, flacidez... y hacer tratamientos combinados», insiste el doctor Ángel Martín.

¿Por qué la mala fama del bótox?

Por mala práctica: «Si se sabe pinchar donde se debe pinchar y en la cantidad adecuada, no hay nada igual para abrir la mirada y tratar la arruga dinámica», confirma Mira. «Reduce el aspecto brusco del entrecejo que denota enfado y permite sonreír de forma natural sin que se aprecien patas de gallo intensas», dice Amselem.

Novedades en el bótox

Para entrecejo, frente y patas de gallo se utiliza desde hace 20 años, pero además «ahora somos capaces de pinchar en nuevos puntos para tratar músculos que antes no se trataban por desconocimiento anatómico. Hay que saber pincharlos, pero es muy eficaz», asegura Ricart. Entre estos nuevos usos de la toxina botulínica –bótox es un nombre comercial, por el que se conoce el tratamiento– el más destacado es el que permite elevar la sonrisa: «Con los años, las comisuras caen –la llamada línea de la amargura–; al pinchar con toxina los músculos depresores del ángulo de la boca, hacen que “suba”, el labio vuelve a ser recto... y el efecto de rejuvenecimiento es enorme», dice el experto. También se utiliza para mejorar la forma de la cara, afinar mandíbulas anchas, borrar las arrugas al sonreír...» comenta Ricart.

¿Destaca alguna nueva “toxina”?

«El mercado es cada vez más competitivo. Este año sale una toxina cuyo efecto dura 3 semanas, para quienes quieran probar o para un efecto flash. También está a punto de llegar a Europa el bótox en crema –lleva años anunciándose– pero solo para aplicar a nivel frontal –no está permitido en otras zonas– y actuará en músculos superficiales.»

¿Qué hace del hialurónico una sustancia clave?

«Que es un multiusos, si tuviera que quedarme con un solo ingrediente, sería el hialurónico», asegura Amselem. «Desde hace 17 años que se utiliza en medicina estética no ha dejado de evolucionar. Es el producto que más avanza cada año», explica Lorente. Hay más de 500 hialurónicos, «con diferente densidad, elasticidad, reticulación... no es lo mismo hidratar que levantar un pómulo o proyectar un mentón. Es clave elegir el adecuado para que el resultado sea un éxito», dice la experta. El ácido hialurónico (AH) es un polisacárido presente de forma natural en nuestra piel, cuya producción disminuye en calidad y cantidad con la edad: «Esto puede compensarse con un aporte externo, a través de diferentes tipos de AH inyectables, sintetizados en laboratorio. Son fórmulas químicas, cien por cien biocompatibles... Hay dos grandes grupos: los no reticulados, más fluidos, que se infiltran a nivel superficial (justo debajo de la primera capa de la piel) capaces de corregir la falta de hidratación y pérdida de luminosidad en pieles jóvenes; y los reticulados, más densos, con las moléculas más entrelazadas entre sí, para flacidez y falta de volumen en rostros maduros, que necesitan reafirmar y reproyectar facciones hundidas», explica Mira. El “relleno” de las sienes es un tratamiento fácil y muy rejuvencedor: «Se “hunden” con el paso de los años, y tienen una corrección fácil con AH», afirma Mira. Y las ojeras, ¿tienen solución? «Sí, también con hialurónico, pero es una zona delicada y hay que tener mucha experiencia. Si no, el resultado es malo.»

Volux, el último hialurónico

«Ha salido este año y por lo que hemos visto es perfecto para el tercio inferior, como soporte, para tensar y dibujar el mentón y el reborde mandibular. Redefine el óvalo», explica Mira. «También se utiliza para dulcificar el contorno facial», comenta la doctora Conchita Pinilla.

La papada es una zona crítica, ¿tiene solución?

«Hay que ver a qué es debida: exceso de piel o de grasa. Para lo primero, hay que tensar esa piel, bien con Ultheraphy, con Radiesse muy diluido, que tiene efecto tensor, o con hilos. O utilizar las tres técnicas. Para lo segundo, tenemos Belryka, que es una inyección de ácido desoxicólico, que se come la grasa y la destruye», propone Ricart.

Ultheraphy se ha consagrado como tratamiento reafirmante

«Es una revolución en aparatología médica contra la flacidez», afirma Carmen Lorente. «Se trata de un sistema de ultrasonidos focalizados para elevar, tensar y tonificar el rostro, a través de la estimulación de las capas profundas de la piel. Calienta los tejidos a una temperatura óptima –65,70 grados–, y diferentes profundidades, desde 1,5 mm (dermis) hasta 4,5 mm (sistema muscular superficial de cara y cuello) para activar la remodelación del colágeno. Su resultado es excepcional: “eleva” las zonas tratadas y da firmeza.» Cuando nació, hace 4 años, era un tratamiento doloroso pero según los expertos, ahora es muy tolerable: «Se ha cambiado el protocolo y no se llega a hueso, sino a las fascias, con una molestia normal, y los resultados son increíbles. Eso sí, es “manodependiente”, el efecto depende de cómo se maneje y totalmente seguro porque en todo momento está controlado por un ecógrafo.»

Los hilos llevan a pensar en efecto lifting, ¿funcionan?

Todos los expertos lo dejan claro: no son un lifting, y si esperas conseguir el estirón que nos damos con las manos para subir la cara delante del espejo, te defraudarán; lo que no significa que no sean «muy eficaces para aportar efecto tensor sin agregar volumen al rostro y combatir la flacidez del cuello, que sigue siendo una de las zonas más difíciles de mejorar», reconoce el doctor Ángel Martín. «Requieren una piel gruesa y de buena calidad... pero funcionan», explica Ricart. Eso sí, hoy los famosos hilos de oro son historia, «los que más se utilizan son los de polidioxanona y ácido poliláctico, que además son inductores del colágeno. Con conos, espiculados en los extremos para el anclaje. Mis favoritos son los conos con ácido poliláctico», revela Amselem

Los inductores de colágeno no tienen efecto inmediato

«En efecto, son sustancias que estimulan las células para producir nuestro propio colágeno y combatir la flacidez de la piel. Tienen un resultado natural, pero se necesitan unos cuatro meses para que empiece a notarse. Para lograr ese efecto tensor inmediato, en la misma jeringa añadimos hialurónico. Hay 4 inductores principales: hidroxipatita cálcica, que se utiliza cada vez más; policaprolactona, polidioxanona y ácido poliláctico, y la edad ideal para estos sería de los 25 a los 35 años», dice Amselem.

¿El tratamiento con la grasa del paciente sustituye al AH?

«Hay estudios clínicos que demuestran su eficacia para recuperar el volumen que se pierde con la edad. El procedimiento consiste en extraer grasa de las zonas donde el paciente no desea tenerla –una pequeña cantidad–, se limpia para dejar solo las células vivas, y se “trasplanta”, mediante una infiltración con aguja donde sea necesario. ¿Su ventaja respecto al hialurónico? Si te cuidas –fumar es su gran enemigo– se ha demostrado que el 70 por ciento de la grasa que se infiltra se convierte en permanente, mientras que el AH se reabsorbe en unos ocho o diez meses. No se lo recomiendo a fumadoras, porque no vale la pena invertir 2.000 € si no les va a durar», aclara el doctor Ahmad Saad, del Instituto Javier de Benito.

Un procedimiento similar al factor de crecimiento plaquetario

«Sí, esta es una mesoterapia eficaz para revitalizar y dar luminosidad a la piel, mejora su apariencia y un poco la firmeza, pero no afecta al volumen», dice el doctor López Bran. En lugar de extraerse grasa, se “saca” sangre –como cuando nos hacemos un análisis–, se centrifuga y se extraen las plaquetas, que se infiltran posteriormente con una pistola virtual o una aguja fina.

Como las vitaminas...

«Cierto, no se infiltran únicamente vitaminas, también minerales y antiox con un efecto revitalizante y de luminosidad para la piel, que los hace aptos para cualquier edad, tanto jóvenes como adultas», apunta Ricart. Lo último es una nueva técnica de aplicación, Mirconeedling Nanosoft: «Un bolígrafo que termina en tres miniagujas de 0,6 mm cada una, lo que permite introducir los activos siempre a la misma profundidad, sin hematomas ni molestias y con extremas seguridad y precisión. Es perfecto para zonas en continuo movimiento, como los párpados...», revela la doctora Virtudes Ruiz.

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