Diane Kruger llena de ilusión óptica la Gala Met con su maquillaje
Los tonos neón fueron los protagonistas del look de la actriz en el que, más allá de su vestido con falda globo, destacaba su sombra de ojos a juego con sus zapatos.
Si hay algo que Diane Kruger logra en cada una de sus apariciones sobre las alfombras rojas es sorprender y en esta esperadísima edición de la Gala del MET no iba a ser menos. Por algo está considerada una de las estrellas más elegantes de Hollywood, ¿no?
Suya ha sido una de las apuestas más arriesgadas de la noche en este evento en lo que a color se refiere ya que su significativo vestido de Prabal Gurung en verde flúor era imposible que pasara desapercibido.
Pero no creas que lo único contundente de su elección ha sido este original diseño de minifalda globo y cuerpo con escote de pico, varias aberturas en la parte del abdomen y una larga capa que terminaba en cola. A esto hay que sumarle los maxipendientes tipo earcuff brillantes en los que podía apreciarse toda la paleta cromática, el enorme anillo de compromiso del que presume desde hace unas semanas y que simboliza su futura boda con Norman Reedus, los zapatos de tacón fucsia con pulsera con los que generaba un genial contraste y, por supuesto, su beauty look.
La actriz ha sabido jugar a la perfección con esa variedad de tonos neón no solo en sus prendas y complementos sino en su maquillaje, el cual destacaba especialmente también por su peinado con tintes élficos basado en una coleta baja con raya a un lado y un mechón cubriendo la parte delantera del rostro.
La mirada era la que se llevaba todo el protagonismo gracias al trabajo de su maquilladora Misha Shahzada, quien ha utilizado la misma intensidad del rosa flúor del calzado en el párpado y lo ha llevado incluso hasta cubrir parte de la nariz. En el otro extremo del ojo, el color azul que reinaba para crear toda una ilusión óptica.
Una arriesgada propuesta la de conjuntar maquillaje y accesorios que no podía haberle salido mejor a la intérprete porque ha sabido acompañarla en su justa medida de manera nada recargada por una piel cargada de luminosidad, rubor en las mejillas y labios mate.
Habrá que esperar ahora para comprobar si terminará por colarse esta tendencia entre nuestras favoritas una vez más como ya lo fue hace dos décadas el querer llevar coordinado cada parte de un mismo estilismo.
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