Cosméticos Paquita Ors, la marca de cremas de toda la vida a las que todo el mundo vuelve tras probarlas

Hace 35 años que Paquita Ors y su hijo registraron Cosméticos Paquita Ors, una marca con cremas a base de plantas, productos a precios asequibles y diagnósticos de piel a medida, desde el consejo farmacéutico

Cosméticos Paquita Ors

Jerónimo Ors, hijo de la fundadora de Cosméticos Paquita Ors, en el laboratorio.

/ CHUS MARCHADOR

El peluquero de confianza, el bar en el que desayunas desde hace años, la tienda en la que siempre compras... No es fácil encontrar sitios en los que te sientes cómodo en cuanto entras por la puerta y a los que acudes toda la vida, pero, a veces, la casualidad, la intuición o una recomendación te hacen dar con ellos. Cosméticos Paquita Ors es uno de esos negocios a los que la gente vuelve incluso después de una pandemia.

Jerónimo Ors, su hijo, ha visto como muchos de sus clientes habituales regresaban a su tienda de la calle Velázquez, 20 (tienen dos en Madrid y en Valencia, tres en Zaragoza y una en Barcelona), buscando, de nuevo, su consejo experto. La fórmula de su éxito no es solo la química: cremas y cosméticos potentes basados los principios activos de las plantas (farmagnosia), diagnóstico de piel y seguimiento personalizado, precios asequibles, innovación, cariño y constancia por un negocio que ha perdurado y crecido gracias al boca a boca, con un ingrediente fundamental: la empatía con el cliente, quien realmente es un paciente. Entrar en su tienda es un viaje a una botica del siglo XIX. Mostradores de madera, productos envasados en frascos simples y coloridos que recuerdan a la estética de las farmacias antiguas, paredes pintadas al estilo Art Noveau, y una trastienda donde se ubica la consulta de Jerónimo. En ella, te pide la mano para observar la piel, luego mira tu rostro y te pregunta cómo estás como si fuera un psicólogo en lugar de un boticario.

Este 2022, Cosméticos Paquita Ors cumple 35 años, pero la farmacéutica (hoy tiene 94 años), que le dio su nombre se adentró en el mundo de la cosmética mucho antes. “En los años 50, mi madre tenía una farmacia en un barrio obrero de Valencia. Era la España de la posguerra y apenas había cremas ni remedios para muchos problemas de la piel, así que ella comenzó a desarrollarlos”, cuenta su hijo. “Mi padre, que era un hombre de su época, no quería que ella trabajara, así que la farmacia cerró y se mudaron a Zaragoza, donde nací yo”. Tras divorciarse, años después, Paquita, con ayuda de Jerónimo, que heredó la vocación por la farmacia de su madre, retomó el negocio cosmético y lo registró.

Paquita Ors fundadora de Cosméticos Paquita Ors

Paquita Ors, fundadora de la marca cosmética en una de sus tiendas.

/ Cosméticos Paquita Ors

Hoy trabajan más de 700 productos basados en la extracción de principios activos de hasta 500 plantas, como la raíz del regaliz, la malva, la altea o la centella asiática entre otros. “Usamos plantas calmantes, antioxidantes o células madre vegetales pluripotenciales, que tratan la piel como si estuviera herida, para regenerarla más rápido”, explica Ors.

Estrés, maskné y receta de cosmética lenta de Ors

Estrés, incertidumbre, desmotivación, miedo, mascarillas, un cambio tras otro sin saber si estábamos herrando el tiro. La pandemia del coronavirus nos ha provocado muchas emociones que han alterado nuestra piel al tiempo que lo hacíamos nosotros.

Las consultas dermatológicas y los expertos del sector han visto las consecuencias: pieles irritadas, resecas, pérdida de pelo, envejecimiento, acné… Problemas que ahora todos buscamos revertir con productos cosméticos y tratamientos que mejoren la dermis, y cuya demanda empezó a crecer ya desde la cuarentena.

Ors cuenta que algunos de sus clientes dejaron de ir a su tienda en la pandemia, pero la mayoría han vuelto y han traído problemas como estos. “Tenemos un perfil de clienta joven o de mediana edad, que trabaja mucho, come rápido y tiene la piel irritada o caída de pelo, consecuencia del estrés que conlleva su ritmo de vida. Muchas veces acuden a perfumerías donde no saben qué darles. Nuestra filosofía es hacer slow cosmetic, que consiste en lograr que tu piel vaya a un ritmo tranquilo”, explica. Algunos de los productos que lo logran y que se han convertido en los más vendidos de Paquita Ors son la cremas efecto barrera, la equilibradora, la de extracto de raíz de regaliz (que frena el efecto andrógino que tantos problemas causa en la piel), o las cremas antiarrugas formuladas con bakuchiol (un retinol de origen vegetal).

Cosméticos Paquita Ors

La mayoría de los cosméticos Paquita Ors rondan entre los 20 y los 40 euros.

/ CHUS MARCHADOR

Productos innovadores a precios asequibles

Para ellos, la creciente competencia del sector cosmético y el boom de nuevas marcas de bellezaboom, no es sino un aliciente para seguir innovando y trabajando en su filosofía. “Siempre es estimulante tener competencia. Hay mercado para todos, puesto que cada vez hay más consumo de cosmética y cada uno se especializa en algo”, opina.

Cosméticos Ors demuestra que la innovación no está reñida con los buenos precios. En sus laboratorios han trabajado una sustancia llamada fullereno (su descubridor, Harry Kroto, ganó el Premio Nobel de Química en 1985), que es el antioxidante más potente que existe a escala biológica. “El fullereno tiene 250 veces más potencia que la vitamina C y consigue revertir el daño de la piel, que se oxida por diferentes factores, como el estrés o una alimentación incorrecta. Fuimos los primeros en sacar productos con fullereno en España y me parece que ahora solo los comercializan dos laboratorios más, aparte de nosotros, porque es muy caro y difícil de producir en cosmética”, explica Ors. “Soy un curioso incansable, y me encanta ir probando como mejorar los problemas que veo en la consulta de la tienda (la pasa todas las tardes en las de Madrid, Valencia o Zaragoza). Me gusta ayudar a la gente y voy sacando nuevas ideas y eso nos ayuda a ser muy punteros”, añade.

Sin embargo, las cremas y productos de Paquita Ors siempre buscan ser asequibles (la mayoría de ellos rondan entre los 20 y los 40 euros), ofreciendo un buen producto y sacrificando los envases sofisticados. “La idea de mi madre era centrarse poco en el marketing, que hace que el producto suba de precio. Creemos en dar soluciones sólidas y por, eso la gente vuelve a nosotros, después de experimentar con otros productos (que es normal y está bien). Nos gusta ofrecer un valor seguro”, resume.

Darle a la piel lo que necesita en cada momento. Es la idea en la que más incide Jerónimo Ors en esta conversación, porque cualquier cambio de la vida produce efectos en nuestra piel, y lo que hoy funciona puede que mañana ya no sea lo más adecuado.

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