Cómo cambiar de color de pelo sin usar tinte

El confinamiento ha provocado auténticos desastres capilares. Pero si tienes ganas de un nuevo look, puedes probar a estrenar tono con estas ideas.

Cómo cambiar el color de pelo sin tinte

Cómo cambiar el color de pelo sin tinte.

Pasar más de un mes sin salir de casa ha desembocado en un boom de los experimentos capilares. Más allá de mascarillas o exfoliantes de cuero cabelludo, algunas, como Rosalía o Chenoa, se habrán atrevido a usar las tijeras.ha sido otro de los grandes objetivos,El flequillo ha sido otro de los grandes objetivos, tanto entre las que necesitaban recortarlo para ver como quienes querían un cambio drástico. Aunque, sin duda, cambiar de color de pelo ha sido el pasatiempo estrella.

En muchos casos -entiéndanse canas o raíces exageradas-, el tinte era pura necesidad. Como Pilar Rubio, que nos ha contado en su cuenta de Instagram cómo se ha retocado su melenón moreno. Mientras que en otros se convertía en un juego. Ahí hemos visto a Dua Lipa, Hilary Duff o o Elle Fanning pasándolo en grande en casa mientras experimentaban con tonos como el azul o el rosa. Pero no todo el mundo se atreve con el tinte. Sabemos que requieren tiempo, maña, probar que no se tienen alergias y el efecto no es siempre tan natural como esperabas… Aunque el principal problema es que el resultado de un tinte no es reversible (al menos hasta que te den cita en tu salón de peluquería).

Por eso te queremos proponer que si eres de las que huye del tinte pruebes con otras alternativas. Los sprays aclarantes son una gran opción. “Se pueden aplicar de un modo más convencional, en medios y puntas, para un efecto de mecha californiana o balayage; pero en estos momentos también son una buena opción para disimular las raíces oscuras”, aconseja Noelia Donaire, formadora técnica de John Frieda. Funciona en rubias y castañas (naturales o teñidas) aclarándolas hasta dos tonalidades en unos 10 usos. El secreto de estas fórmulas no es otro que su bajo contenido en peróxido de hidrógeno (o agua oxigenada). También puedes encontrar su equivalente natural, que recurre a la camomila. En este caso, el efecto se tarda en apreciar unas tres semanas.

Dado que estos sprays no son recomendables en cabellos morenos -dejan un reflejo cobrizo anaranjado poco favorecedor-, en estos casos es mejor optar por mascarillas matificantes o de color. Estas permiten o bien intensificar el tono que ya tengas o bien pasarte a otro tono oscuro diferente. Y para las que quieren probar con un cambio de color arriesgado, pero solo por unos días, existen también productos con una paleta más atrevida que incluye rosas, azules, melocotón… ¿Te atreves ahora a cambiar tu color de pelo?

Síguele la pista

  • Lo último