Bruma facial: ¿qué es y para qué sirve realmente?

Quizá solo te recuerdes de ella cuando quieres refrescar tu rostro y es verano, pero la bruma facial es un producto de belleza que puede usarse durante todo el año y que además de todo es fácil y cómodo de aplicar. Se trata de un rociador ligero y efectivo que se absorbe rápidamente y que no necesita que lo extiendas. Sus componentes activos penetran en nuestra piel complementando los efectos del sérum, la crema y el tónico.

- Cómo maquillarse en 10 minutos, la nueva lección de belleza de Nuria Roca

- Propósitos de belleza para 2021: dime qué quieres conseguir y te diré qué producto usar

Las brumas, además son una de las mejores aliadas de las personas con piel sensible.suelen provenir de aguas de manantial o aguas termales, tienen propiedades medicinales, van enriquecidas con minerales y oligoelementos que la piel necesita y que son capaces de penetrar en capas más profundas y que por lo tanto ayudará a reparar el “manto ácido” y a calmar e hidratar las pieles sensibles.

Lo mejor de todo es que no solo las pieles sensibles se aprovechan de todos estos beneficios sino que todas las pieles pueden aprovecharse de sus múltiples beneficios. Refrescan, calman e iluminan la piel e incluso hay algunas que sirven para fijar el maquillaje y proteger la piel de los rayos de sol.

Puedes utilizar las brumas faciales después de la limpieza y antes del sérum y la crema hidratante, para preparar tu piel para el tratamiento. Pero si la que has escogido tiene efecto fijador, puedes aplicarla después del maquillaje, para aumentar su duración y que se mantenga estable.

Otra de las ventajas de las brumas faciales es su formato, no solo es fácil y cómodo de llevar a todas partes, sino que también es higiénico y permite que tengas la piel hidratada en todo momento.

Además son de acción inmediata:, por lo que veras su efecto en la piel al instante, refrescan, calman e iluminan con un simple gesto. Y son ideales para llevarlas de viaje, al gimnasio, a la playa.