6 malos hábitos que eliminar YA porque están dañando tu piel

Tener los cosméticos adecuados no siempre es suficiente para tener una piel bonita. Te descubrimos seis errores muy comunes que dañan nuestra piel.

Las pieles acneicas requieren de cuidados específicos que empiezan por la limpieza (@emilisindlev)

@emilisindlev

El paso del tiempo no es lo único que daña nuestra piel y la hace envejecer. Nuestros hábitos diarios también pueden acelerar este proceso o dejar huellas en nuestro rostro. De hecho, algunos de nuestros malos hábitos son incluso más perjudiciales que aplicar una crema que no sea la adecuada para nuestra piel.

Si todos cometemos pequeños errores cuando nos lavamos la cara o nos aplicamos los productos de cuidado de la piel, también ocurre que olvidamos gestos esenciales para la salud de la misma, o que seguimos haciendo cosas que sabemos que no son muy recomendables. Aquí te dejamos los 6 errores que más dañan nuestra piel, para que puedas desterrarlos de una vez por todas de tu vida diaria.

No desmaquillarse/limpiarse bien la cara todos los días

Este es uno de los peores hábitos para tu piel porque se obstruye por el maquillaje, el sebo, la contaminación y todas las impurezas que ha recogido durante el día, y no puede regenerarse como debería. Es muy importante desmaquillar el rostro, los ojos y los labios de forma impecable todas las noches antes de acostarse, e incluso realizar una doble limpieza facial para asegurarse de que la piel está limpia y garantizar una renovación celular óptima.

Utilizar productos de cuidado de la piel demasiado agresivos

En cuanto nos sale un granito, pensamos inmediatamente que necesitamos un cuidado antiacné, pero estos productos suelen ser un poco agresivos para la piel, y si no se utilizan de forma correcta, pueden incluso provocar un desequilibrio como sequedad, descamación, irritación, granos o incluso un aumento de la producción de sebo.

Olvidar la protección solar

La piel también se ve afectada por los rayos UV en los días nublados y los meses de frío, por lo que es fundamental aplicar protección solar durante todo el año para prevenir el envejecimiento prematuro y evitar la aparición de manchas.

Comer demasiado azúcar

De nada sirve tener una rutina de cuidado de la piel impecable si tu estilo de vida no es bueno para tu piel. El consumo excesivo de azúcar, en particular, crea un estado inflamatorio que puede provocar granos, rojeces e incluso el envejecimiento prematuro de la piel. Y es que, si tienes demasiado azúcar en la sangre, tiende a adherirse al colágeno y la elastina de la piel y a endurecerlos, un fenómeno conocido como glicación, que provoca flacidez, arrugas y falta de brillo.

Tocarte los granitos

Nunca lo repetiremos lo suficiente: es muy importante no tocar -y mucho menos explotar- los granos, espinillas y puntos blancos que aparecen en nuestro rostro. Esta mala costumbre es la mejor manera de acabar con una desagradable cicatriz. Y mientras que algunas de estas marcas se desvanecen con el tiempo, otras se quedan en la piel de forma permanente haciendo necesario un tratamiento dermatológico más agresivo para eliminarlas.

Basarte sólo en tu tipo de piel

Si bien es un indicador importante para elegir una rutina de belleza eficaz, la piel también está sujeta a los cambios de las estaciones y del clima, así como al estrés que puede afectar a su estado. Por lo tanto, es importante no centrarse únicamente en nuestro tipo de piel, sino reevaluar las necesidades de la misma a lo largo del año para ir encontrando lo que necesita en cada momento.

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